La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) ha elevado una acusación seria hacia los fabricantes de coches eléctricos: las cifras de autonomía anunciadas son, de media, un 15 % superiores a las que se puede esperar realmente. Esta diferencia, legal según las normas de homologación, representa una práctica preocupante que pone en riesgo la confianza de los conductores y ralentiza la adopción del vehículo eléctrico en España y Europa.
A continuación, desgranamos por qué este desfase es tan crítico y qué reclamos hace la OCU para evitar que los consumidores vuelvan a sentirse engañados.
5Qué exige la OCU para proteger al consumidor

Fuente: MITECO
La OCU plantea medidas claras:
- Publicidad honesta basada en el consumo real medido no solo en condiciones óptimas, sino también en autopista, que refleja el uso habitual de muchos conductores.
- Transparencia a través de pruebas WLTP completas y datos verdaderos de autonomía conjunta urbana e interurbana.
- Información clara sobre eficiencia energética, recarga, consumo en diferentes condiciones y facilidades para comparar modelos.
- La OCU insiste en que esta transparencia no perjudica la movilidad eléctrica, sino que refuerza la confianza del consumidor, elemento imprescindible para su expansión.