Fruto de un proyecto común con Toyota, propietaria el 20% de las acciones de Subaru, ve la luz el nuevo Subaru Solterra. El que podemos considerar como el vehículo eléctrico con más cualidades off road que hemos probado hasta el momento. Más que nada porque la presentación transcurrió íntegramente por pistas de tierra y en un recorrido offroad que no incluía trialeras ni dificultades de importancia.
Nuevo Subaru Solterra, unidades preserie
Es importante matizar que nos pusimos al volante de una de las dos únicas unidades del Subaru Solterra que hay en Europa. Dos unidades que pese a ser preserie ofrecen un nivel de acabado excepcional, sin fallos a la vista. Su única peculiaridad es que el hecho de estar aún en pleno proceso de homologación le hace que no disponga aún de matrícula. Por ello también que nos pusiéramos al volante de las mismas en un circuito cerrado dentro de una finca.
El proyecto compartido con Toyota parte de la misma plataforma global e-Subaru, la misma que emplea el b4ZX. En este caso el desarrollo de todo el esquema eléctrico ha corrido por cuenta de Toytota, mientras que Subaru se ha hecho cargo del sistema de tracción integral e-Mode.
Dos motores eléctricos
El esquema de funcionamiento se compone de dos motores eléctricos, uno en el tren delantero y otro en el trasero. Cada uno de 109 caballos de potencia, con una potencia final conjunta de 218 caballos. Todo ello alimentado por una batería de 71,4 kWh de capacidad. Ambos motores funcionan de forma constante, ninguno de ellos se desconecta mientras no haya problemas de tracción, lo que sí se regula instantáneamente es la tracción de cada eje para que empuje más allí donde más se necesite. Un tipo de tracción integral muy eficaz y que según hemos podido comprobar durante nuestro test asegura la tracción incluso sobre superficies deslizantes.
El Solterra dispone de un selector de modos de funcionamiento del 4×4 bajo la denominación eMode, nos permite elegir entre las opciones arena y barro superficial o profundo. También podemos elegir entre tres modos de conducción; ECO, normal y Power. En principio no está previsto que haya un Solterra con tracción a un solo eje, como sí hay en el Toyota b4Zx.
A diferencia del Toyota cuenta también con levas en el volante para modificar los niveles de retención del motor.
Cuenta además con unas cotas off road excepcionales, como son una altura libre de 21 centímetros y una cota de acceso, ventral y salida de 17,7-18,2 y 25,4 grados. Por si fuera poco homologa una profundidad de vadeo de 50 centímetros.
El interior nos sorprende por el ambiente tecnológico que se respira. Con dos pantallas de generoso tamaño. La que sirve de cuatro de instrumentación y la central multimedia de 12,3 pulgadas. La configuración de mandos es muy ergonómica, con una gran consola central entre los pasajeros delanteros que incluye tres grandes guanteras, una de ellas con tapa deslizante que además sirve de plataforma de carga para el teléfono móvil.
Prácticamente todas las funciones del coche disponen de mandos físicos para su manipulación, sin duda un acierto.
Al volante del nuevo Subaru Solterra
Al volante descubrimos que Subaru ha apostado por una configuración similar a la del Peugeot i-Cockpit. Volante pequeño que nos permite ver el cuadro de instrumentación por encima. No encontramos el beneficio de este esquema, pero tampoco nos parece mal. La postura al volante no es especialmente alta, sino que es parecida a un compacto tradicional. Cómoda y muy accesible.
Las cotas interiores son muy generosas, especialmente detrás, contando además con un maletero que cubica entre 452 y 421 litros de capacidad.
Al volante y siempre sobre tierra, las sensaciones son muy buenas. En pistas en buen estado la respuesta de la suspensión es inmejorable, pese a tratarse de un eléctrico y a su exceso de peso se mueve con total soltura. Amortigua las irregularidades sin los típicos golpetazos de los coches eléctricos a causa del peso de la batería. Muy agradable sin duda y promete buenas sensaciones en carretera.
Esquema 4×4 muy eficaz
Nos sorprende la eficacia del esquema motriz sobre tierra. La tracción integral All Wheel Drive se siente muy eficaz. Los dos motores eléctricos se encargan de que ambos ejes se muevan constantemente, sin desconectar ninguno de los dos en ninguna ocasión. Lo que hacen los dos motores eléctricos es mandar tracción hasta el neumático que detecta que pierde todo ello de forma muy suave y natural.
Se agradece la instantaneidad del empuje eléctrico, que nos pone en movimiento conforme rozamos el pedal del acelerador, así como el nivel máximo de retención con función one pedal, que hace que el coche se detenga en el momento que dejamos de acelerar, todo muy preciso. De forma que se reducen las inercias. Las sensaciones son ciertamente buenas, apoyados además en los ángulos citados anteriormente.
La seguridad también ha sido una de las tareas que han corrido al cargo de Subaru, todo ello gracias a una cámara gran angular en la luna delantera y a un radar de ondas milmétricas. Con la información de ambos funciona todo un elenco de sistemas entre los que destacar el control de crucero con dinámico, la alerta por salida de carril, la frenada de emergencia, el reconocimiento de señales…
Los primeros pedidos se aceptarán a principios de verano, aunque las entregas se retrasarán hasta final de 2022.