comscore

Este Nissan Qashqai+2 es capaz de superar los 382 km/h

En el año 2012 los especialistas británicos de Severn Valley Motorsport comenzaban a trabajar para crear el todocamino más rápido del planeta. Tomaron como punto de partida un Nissan Qashqai+2 de la generación anterior, ese que tenía un interior con capacidad para siete ocupantes y cuya versión más prestacional podía presumir de moverse gracias a un corazón 2.0 dCi con 150 CV de potencia.

De aquel crossover sólo dejaron la carrocería, que fue colocada sobre el chasis de un deportivo de la talla del Nissan GT-R. Suspensiones, frenos, motor y el resto de componentes también fueron transplantados de dicho bólido a este Qashqai+2, que por aquellos entonces comenzaba su andadura con unos sorprendentes 850 CV de potencia.

Ahora proporciona 2.000 CV de potencia

Durante todo este tiempo los preparadores de Severn Valley Motorsport han continuado trabajando en el corazón VR38DETT y también en la aerodinámica de dicho crossover para convertirlo en lo que hoy es, el crossover más rápido del planeta.

Y es que el pasado 21 de abril se presentaron en el evento VMAX 200, que tiene lugar en un antiguo aeródromo de la RAF. Allí aceleraron su Nissan Qashqai+2 a fondo y en sólo una milla, el equivalente a 1.609,34 metros, habían alcanzado una velocidad máxima de 382,4 km/h, por lo que de tener más pista por delante ya te puedes ir imaginando… ¿400 km/h?

Con semejante registro han conseguido desbancar de su puesto a este Toyota Land Cruiser que había conseguido estrablecer una velocidad máxima de 370 km/h hace apenas un año.

Para conseguir dicha proeza, el corazón VR38DETT que utilizan los deportivos Nissan GT-R ha sido mejorado con un nuevo bloque forjado. Sobre esta base han colocado dos turbocompresores ideados por Extreme Turbo Systems, han reforzado todos los componentes internos (bielas, pistones, cigüeñal, válvulas…), han instalado un avanzado sistema de admisión, un escape creado para la ocasión… El resultado son nada menos que 2.000 CV de potencia que son enviados a sus cuatro ruedas. Y para pegar su carrocería al asfalto, también tuvieron que revisar a conciencia su aerodinámica con componentes también heredados de un Nissan GT-R.