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Nissan Leaf. 110 taxis eléctricos para Madrid

El Nissan Leaf, el eléctrico más vendido del mundo, en acabado Tekna y batería de 30 kWh, que le confiera hasta 250 km de autonomía, marcará un nuevo hito convertido en protagonista de la operación de taxi eléctrico mas importante del mundo, pues el acuerdo alcanzado por Nissan y La Ciudad del Taxi, supone la activación de 110 unidades de e-taxi, frente a las 100 unidades de eléctricos de Nissan (Leaf y NV200) vendidos en Amsterdam y los 65 Leaf comercializados en Budapest.

El programa contempla una primera entrega de 50 unidades, condicionando el resto a la ampliación de los fondos del Plan Movea, que incentiva el vehículo eléctrico.

El Leaf, modelo ideal

Tamaño, confort y prestaciones convierten al Leaf en el eléctrico idónea para el contexto urbano, cualidades que ya se han comprobado en la ciudad de Madrid, donde el primer taxi eléctrico, un Nissan Leaf, comenzó a funcionar a finales de 2014.

A eso se une el ahorro de utilización, dado que, a nivel de combustible, resulta cuatro veces mas económico que un vehículo con motor de combustión tradicional, puesto que el Leaf gasta entre 1 y 2 euros cada 100 kilómetros, en función de la tarifa eléctrica. A eso se une un presupuesto de mantenimiento también muy reducido  al suponer hasta un 40 por ciento menos por tener menos piezas móviles que los coches de mecánicas convencionales.

Movilidad del futuro

Para Jesús Ramos Fernández, el presidente de la Ciudad del Taxi,  la operación es una clara referencia a la movilidad del futuro en lo que al sector del taxi atañe, dado que la movilidad de cero emisiones forma parte del futuro del sector, situando a Madrid a la vanguardia de este tipo de servicios.

Por su parte Marco Toro, consejero director general de Nissan Iberia, destaca esta iniciativa como fruto de una sociedad más comprometida con el medio ambiente y al movilidad sostenible. Añadiendo la necesidad de incentivos estables y a mas largo plazo para la compra y uso de estos vehículos más eficientes, sin olvidar la importancia de una infraestructura  de recarga adecuada para hacer frente a las necesidades de cada usuario y un marco regulatorio más favorable.