Hace unas semanas nuestros colegas de SH Proshots nos hicieron llegar un paquete de imágenes del nuevo Nissan Juke rodando por carreteras españolas. Lo cierto es que el espeso equipaje apenas dejaba ver detalles; de hecho, incluso para ojos entrenados, costaba reconocer a qué marca pertenecía la mula de pruebas. Por algunos detalles, los fotógrafos creyeron que se trataba de un Juke y no de un Kicks, un SUV de proporciones muy similares que se comercializa en diversos mercados americanos, entre otros.
Sin embargo, había detalles que no terminaban de convencernos. Sin ir más lejos, llamaba poderosamente la atención que Nissan apostase por un diseño tan convencional para la tercera generación del Juke, cuando una de las claves de su éxito ha estado en su apariencia diferente al resto. Y uno de sus rasgos característicos ha estado en las manetas traseras integradas en la parte superior de la puerta, mientras que la unidad de pruebas fotografiada equipa unas convencionales… como las del Kicks.
A esto hay que sumar que el camuflaje deja ver un piloto de color naranja, algo muy poco habitual en el mercado europeo pero que sigue siendo un rasgo diferenciador de los coches vendidos en los Estados Unidos de América. Y, quizá más concluyente, el actual Juke vio la luz como nueva generación a finales de 2019, por lo que más pronto que tarde le correspondería recibir una actualización, no una nueva generación.
¿Llegará el Nissan Kicks a Europa?
En definitiva, no hemos sido capaces de encontrar evidencias de que se trate de un nuevo Nissan Juke, por lo que ahora nos preguntamos qué hace un modelo tan ajeno a nosotros rodando por carreteras españolas. ¿Podría estar Nissan planeando aumentar su oferta de B-SUV en el mercado europeo? Desde luego no sería el primer fabricante con múltiple representación; por ejemplo, Volkswagen tiene tres (T-Roc, Taigo y T-Cross) y Ford tiene dos (Puma y EcoSport).
De este modo, además, Nissan tendría una opción ligeramente más grande que el Juke (el Kicks mide 4,29 metros de largo, frente a 4,21 del Juke) y, sobre todo, con un diseño más convencional, al estilo del Qashqai.
Desde el punto de vista mecánico, el Kicks fue uno de los primeros modelos en adaptar el sistema de propulsión híbrido e-Power, si bien en una configuración diferente a la empleada en el Qashqai. En el caso del SUV-B el motor eléctrico tiene 131 CV, y el bloque de gasolina que actúa como generador es un 1.2 tricilíndrico que ya se empleó en el Micra o el Note, entre otros.
Por su parte, el actual Juke está disponible tanto con un motor 1.0 DIG-T tricilíndrico de 114 CV como con un sistema híbrido de 143 CV, que nada tiene que ver con el del Kicks, ya que es el mismo empleado en los Renault Clio, Captur y Arkana.
No obstante, la unidad fotografiada en carreteras españolas corresponde a una nueva generación del Kicks, por lo que puede haber cambios en este sentido. De primeras se observa una carrocería más alta, con un frontal claramente rediseñado y unas dimensiones más generosas que el actual modelo. Se aprecia una diferencia importante en el capó, que pasa de tener forma convexa a cóncava, con las aletas y los faros sobresaliendo por encima. La parrilla también es completamente diferente, más alargada, mientras que la parte trasera también parece que recibirá un rediseño completo, con la matrícula ubicada en una posición más elevada.
La tercera generación del Nissan Kicks debería ser presentada a lo largo de 2024, momento en el cual sabremos si realmente hay un cambio de estrategia que traiga este modelo a Europa, o si, simplemente, su presencia en las carreteras española formaba parte del programa de pruebas.