Nos sentimos constantemente atracados. España ha visto en los últimos tiempos cómo sus habitantes se han ido empobreciendo con Gobiernos de todo signo y color, mientras cada vez sale más caro ir a la compra o llenar el depósito. Que corren tiempos difíciles para la economía lo sabemos todos y precisamente por eso buscamos ahorrar siempre que podemos, optando por artículos de segunda mano.
Las ventas de coches usados se han incrementado notablemente en los últimos años, pero la crisis derivada de la pandemia y los problemas de suministro han terminado por acentuar esta tendencia, acompañada también por otras piezas y recambios. Es el caso de los neumáticos. Hay gente que no confía en los neumáticos de segunda mano… y con razón. Debes andarte con ojo a la hora de comprarlos.
Existe una norma en las compras de segunda mano
En enero de 2017 entró en vigor un Real Decreto que versa sobre la regulación de los vehículos al término de su vida útil. Puede interpretarse como un toque de atención a usuarios y desguaces desde que se da de baja un vehículo hasta la comercialización de los recambios usados. Está destinado a adoptar medidas contra el fraude.
El proceso que deben realizar los Centros Autorizados de Tratamiento (CAT) con los vehículos al final de su vida útil se describe a lo largo del Real Decreto. Concretamente, en uno de los artículos se explica qué ha de ocurrir con los neumáticos usados. Hay dos vías de actuación: Por un lado, entregarlos a un gestor de neumáticos. Por otro, recuperarlos en el proceso de separación de componentes para, posteriormente, venderlos.
En este último caso existen dos especificidades en función de si se entregan a un particular o a un taller. El particular ha de entregar la goma sustituida en el momento de la venta, mientras que el taller, por su parte, está obligado a entregar un certificado al CAT en el que asume su deber inequívoco de entregarlos a un gestor cuando los reciba. ¿Quieres saber más acerca de la compra de neumáticos de segunda mano y si merece la pena?
