Los neumáticos son uno de los elementos más importantes de cualquier coche y, paradójicamente, también de los más olvidados. Su función va mucho más allá de rodar: son los responsables de que el vehículo se adhiera correctamente al asfalto, garanticen una buena frenada y mantengan la estabilidad en todo tipo de condiciones. Sin embargo, muchos conductores posponen su sustitución hasta que el desgaste es evidente o, peor aún, hasta que un reventón o un deslizamiento inesperado les recuerda que el tiempo de reacción ya pasó.
Saber cuándo cambiar los neumáticos no debería ser una incógnita. Existen señales claras que cualquier automovilista puede identificar a simple vista o sentir durante la conducción. Ignorarlas no solo aumenta el riesgo de accidente, sino que también puede implicar multas y la imposibilidad de superar la ITV. Por eso, en Motor16 repasamos las claves para que nunca te pille por sorpresa el momento de renovar las gomas de tu coche.
5Ruidos y vibraciones anormales durante la conducción

Otra pista clara de que algo no va bien son los ruidos extraños o las vibraciones en el volante. Estos síntomas suelen estar relacionados con un desgaste irregular, una deformación en la carcasa del neumático o incluso un defecto de fabricación.
Conducir con vibraciones continuas no solo resulta incómodo, también afecta a la seguridad y acelera el desgaste de otros componentes como los amortiguadores o los rodamientos. Si aparecen, lo recomendable es acudir a un taller para equilibrar las ruedas y verificar si es necesario sustituir los neumáticos.