En el constante juego entre automovilistas y autoridades de tráfico, el ingenio humano parece no tener límites cuando se trata de evitar las multas y los controles de velocidad. En este oscuro rincón de la conducción, han surgido diversas estrategias para ocultar las matrículas y, por ende, eludir las cámaras de vigilancia y radares.
Desde simples pegatinas con tratamientos especiales hasta ingeniosos dispositivos retráctiles, el mercado de trucos para evadir las multas está en constante evolución. Y parece que no para.
1La evolución de los trucos: de las pegatinas a los mecanismos retráctiles
Hace meses, alertábamos sobre la existencia de pegatinas especiales que, al adherirse sobre los números de la matrícula, impedían que las cámaras pudieran captar correctamente los dígitos. Un método simple pero efectivo, detectado ya en países como Italia y Ucrania. A este se sumaba la estrategia de utilizar hojas magnéticas estratégicamente colocadas para distorsionar la lectura de la matrícula.
Sin embargo, desde Estados Unidos, llega ahora un método más sofisticado y arriesgado: un mecanismo retráctil que, activado por control remoto, despliega una cortina para tapar la matrícula en plena carretera. A pesar de estar prohibido en suelo estadounidense, los conductores adquieren este dispositivo a través de tiendas en línea asiáticas, aprovechando tutoriales en redes sociales para su instalación en garajes.