Mini Cooper se enfrenta a una crisis de seguridad que ha llevado a la retirada de más de 12.500 vehículos eléctricos de su modelo SE EV, debido a un grave riesgo de incendio. Los propietarios de estos vehículos deben prestar atención a esta llamada a revisión, ya que las baterías de alto voltaje de estos coches podrían causar cortocircuitos y, en consecuencia, incendiarse, incluso cuando los automóviles están apagados.
Este problema, que afecta a modelos fabricados entre 2020 y 2024, representa un desafío significativo para la marca y pone en el punto de mira la seguridad de los vehículos eléctricos. El fabricante de automóviles ha explicado que las fallas en la batería de alto voltaje o en el sistema asociado pueden dar lugar a cortocircuitos, lo que puede provocar un sobrecalentamiento que podría desencadenar un incendio.
El alcance del retiro y los vehículos involucrados

El retiro de estos vehículos afecta específicamente a los Mini Cooper SE 2 Door Hardtops producidos entre el 21 de marzo de 2019 y el 25 de enero de 2024. En total, 12.535 unidades están involucradas en esta llamada a revisión, lo que abarca modelos de cuatro años consecutivos. La situación salió a la luz cuando BMW, la compañía matriz, recibió informes de dos incendios en los modelos: uno ocurrido en octubre de 2023 en Estados Unidos y otro en enero de 2024 en Alemania.
Estos incidentes motivaron una auditoria exhaustiva, que finalmente identificó problemas de aislamiento dentro de las baterías como la causa principal de los incendios. Las investigaciones continuaron hasta mediados de 2024, y el 8 de agosto se tomó la decisión definitiva de proceder con la retirada de las unidades afectadas. Aunque no se ha reportado ningún accidente o lesión vinculada a este problema, los incendios espontáneos son una preocupación crítica para la seguridad de los propietarios y el público en general.
La respuesta de BMW y Mini Cooper ante la crisis

BMW y Mini Cooper han decidido abordar el problema de una manera proactiva. En lugar de una reparación mecánica, los propietarios afectados recibirán una actualización de software diseñada para mitigar el riesgo. Esta actualización incluirá una función de diagnóstico avanzada que puede detectar fallos en la batería de alto voltaje. Si se identifica un problema, el sistema reducirá automáticamente la carga de la batería por debajo del 30 % para prevenir el riesgo de sobrecalentamiento y posibles incendios.
Los propietarios serán informados oficialmente sobre la retirada a partir de octubre. Esta respuesta rápida y tecnológica demuestra un esfuerzo por parte de la marca originaria de Gran Bretaña para corregir el problema antes de que ocurra un incidente mayor, aunque algunos podrían criticar la demora entre la identificación del problema y la implementación de soluciones preventivas.