¿Sabías que en España se roban alrededor de 90 coches al día? Y no importa si son nuevos o antiguos, cualquiera puede ser un objetivo. Los ladrones perfeccionan cada vez más sus métodos, combinando trucos clásicos con tecnología de última generación para burlar los sistemas de seguridad.
La buena noticia es que conocer las estrategias más utilizadas por los delincuentes te dará ventaja para proteger tu coche y evitar que caiga en sus manos. En este artículo, te contamos cinco de las técnicas que más usan los ladrones y algunos consejos prácticos para que puedas frustrar sus intentos y mantener tu coche a salvo.
1Pincharte una rueda o distraerte con objetos en la carretera
Uno de los métodos más comunes y peligrosos es el de la rueda pinchada. Los ladrones aprovechan las paradas en gasolineras, áreas de descanso o peajes para perforar uno de los neumáticos. Cuando te detienes para comprobarlo, aparecen simulando ser buenos samaritanos. En realidad están esperando el momento perfecto para llevarse tu coche.
Otro truco es atar latas a la parte trasera del vehículo. Al arrancar y escuchar el ruido, instintivamente te bajas para revisarlo. Los delincuentes aprovechan ese breve instante para subirse al coche y huir. Con el mismo objetivo, también suelen quitarte la matrícula, para que pienses que se ha caído; o colocar piedras cortando la carretera, especialmente por la noche. En muchas de esas ocasiones, los ladrones actúan en grupo, para poder distraer a la víctima mientras otro se apodera del coche.
