Aprovechando la presentación del nuevo Mercedes Clase S, una sensacional berlina que presume de lujo y de tecnología a partes iguales, la firma de la estrella ha inaugurado oficialmente Factory 56, que encarna el futuro de la producción de la marca. Con una inversión de unos 730 millones de euros (un total de 2.100 millones de euros), la producción en la planta de Sindelfingen ha aumentado en un 25% en comparación con la línea anterior del pasado Clase S. Además, los nuevos modelos, desde compactos hasta SUV, con sistemas de propulsión convencionales, híbridos enchufables o eléctricos, se pueden integrar en la producción en serie en tan solo unos días.
Destaca por su flexibilidad
Si por algo destaca Factory 56 es por su máxima flexibilidad. En solo un nivel, puede realizar todos los pasos de montaje para vehículos con diferentes diseños y todo tipo de sistemas de transmisión. Además de la nueva generación del Mercedes Clase S, el Mercedes-Maybach Clase S y el EQS, el primer integrante eléctrico de la nueva familia Clase S, también se producirán en esta línea.
Esta característica se puede ver en dos TecLines, que sirven para evitar puntos fijos en el proceso de montaje, mejorando la flexibilidad de toda la fábrica. En TecLines la línea de producción tradicional es reemplazada por sistema de transporte autónomos. Además, el llamado «Matrimonio Fullflex» establece un nuevo estándar para el proceso mediante el cual la carrocería del vehículo se conecta al sistema de propulsión.
Producción inteligente
La pieza central de todas las actividades de digitalización es el ecosistema digital MO360, que se utiliza en toda su extensión por primera vez en Factory 56. Comprende una familia de aplicaciones de software que se conectan a través de interfaces compartidas e interfaces de usuario estandarizadas, utilizando en tiempo real datos para respaldar la producción mundial de automóviles de la marca. MO360 integra la información de los principales procesos de producción y sistemas TI de las más de 30 plantas de automóviles de Mercedes en todo el mundo. Con ello, cada empleado tiene información e instrucciones de trabajo individuales y basadas en las necesidades en tiempo real. Además, una nueva infraestructura digital, con una red WLAN y 5G, proporciona una base importante para la digitalización completa.
Las máquinas y los equipos de producción están interconectadas en toda la fábrica, una conectividad que se extiende más allá de las instalaciones a toda la cadena de valor.
Una producción sostenible
La sostenibilidad es otro punto importante para Mercedes. La Factory 56 funcionará sin emisiones de CO2, por lo que será una fábrica sin emisiones de dióxido de carbono. Con todo, el requerimiento total de energía es un 25% menor que el de otras instalaciones de ensamblaje.
Tras un gran comienzo, más de 1.500 empleados trabajarán en dos turnos. Todo el emplazamiento emplea a unas 35.000 peronas.