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Mercedes-AMG S 63 Cabriolet «Edition 130». Homenaje a una larga tradición

La última criatura de Mercedes-Benz ha sido presentada en el Salón de Detroit y ha nacido para conmemorar los 130 años que este 2016 cumple una marca tan ilustre como de la que estamos hablando.

Para ello toman la base del nuevo Mercedes-AMG S 63 Cabriolet y lo bautizan con la denominación «Edition 130» para convertirlo en un auténtico modelo de colección. Para los ojos inexpertos puede pasar desapercibido como cualquier otro descapotable de la Clase S, pero llama la atención gracias a la nueva pintura exterior Alubeam Silver, que contrasta con detalles como la capota de lona en color rojo Bourdeaux y las llantas de 20 pulgadas con un acabado en negro mate y con el emblema «Edition 130» en ellas.

Exclusividad hasta en los mínimos detalles

Eso cuando hablamos del exterior, pues en su habitáculo aparece un exclusivo tapizado en cuero nappa Designo, que de serie es de un tono rojo denominado Bengal. Ahora bien, si el cliente lo prefiere, puede estar tapizado en gris Cristal. En ambos casos siempre está combinado con inserciones en negro brillante y molduras en fibra de carbono. El toque especial lo pone un emblema «Edition 130» grabado en la consola central y también en su volante con fondo plano.

Detalles que lo hacen aún más exclusivo es la funda que el cliente recibe con su unidad y que sirve para proteger su preciada «joya» del polvo cuando lo aparca en el garaje. Esta funda fabricada a medida también luce el emblema «Edition 130». Por último el cliente también recibe una caja especial con las llaves de su Mercedes-AMG a la hora de ser entregado.

Bajo el capó no hay sorpresas y se mantiene el propulsor 5.5 V8 Biturbo con una potencia de 585 CV y un par máximo de 900 Nm, por lo que puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y alcanza una velocidad máxima que ha sido limitada a 250 km/h.

130 años del primer modelo de Mercedes-Benz

Semejante nombre hace alusión a los 130 años que hace que Carl Benz y Gottlieb Daimler desarrollaron su primer vehículo allá por el año 1886, y también era un descapotable.

Semejante criatura se puede solicitar a partir de abril de 2016 y en Alemania tiene un precio de 226.457 euros. Esto son 38.973 euros más que lo que habría que pagar por un Mercedes-AMG S 63 Cabriolet «del montón», pero la ocasión merece la pena.