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Maserati Levante 2018. Apasionante

El segmento del lujo cuenta en todo el mundo con un millón de coches y el 57 por ciento de ese millón pertenece al segmento SUV. Por eso Maserati, desde que comenzó a vender su Levante, se enorgullece de cubrir el cien por cien de la categoría más lujosa ya que además del todocamino, cuenta con deportivos de lujo como el Gran Turismo y el Gran Cabrio (el 6 por ciento del peso del segmento), berlinas de lujo como el Quattroporte (el 16 por ciento) y berlinas executive como el Ghibli (21 por ciento).

La llegada de este último y después del Levante ha permitido que la marca italiana despegue en el mercado y que haya pasado de vender 32.000 coches a nivel mundial en 2015 a vender más de 50.000 en 2017. Y un 55 por ciento de esas ventas ha correspondido al Levante. En cuanto a las ventas en la zona Iberia (Andorra, Portugal y España), Maserati ha pasado de vender 40 coches en 2013 a vender 485 en 2017 con una pequeña red de 9 concesionarios pero una gran rentabilidad del 3,5 por ciento. En este caso el Levante tiene un peso del 66 por ciento seguido del Ghibli con el 22 por ciento de las ventas.

Fiabilidad parte del éxito

Pero además de contar con una gama muy interesante y moderna, la gran baza de Maserati desde hace ya unos cuantos años es la de la fiabilidad. Y es que entre 2004 y 2006, y con muy buen criterio, los responsables de la marca decidieron detener el desarrollo de nuevos modelos hasta no conseguir la calidad de los fabricantes alemanes. Y todo el dinero que se iba a dedicar a esa tarea, se invirtió en reforzar los estándares de calidad, en la mejora de las fábricas y en el cambio a proveedores de reconocido prestigio. Cajas de cambio ZF, electrónica Bosch, motores Ferrari... El resultado hace ya tiempo que está a la vista, pero con modelos como el Levante, se ha llevado a los niveles más altos, con un respaldo de tres años de garantía.

Y poco a poco el Levante va ganando terreno en un segmento con muchos huesos duros de roer. Sin embargo el SUV italiano está cargado de argumentos de peso. Como el de utilizar unos motores Ferrari de gasolina que suenan a gloria, contar con un reparto de pesos nada frecuente de 50:50, con una suspensión neumática de serie con seis alturas disponibles, con una tracción total increíblemente eficaz, con un sonido cautivador y con una relación equipamiento-precio muy competitiva que termina convenciendo a un cliente que en muchos casos viene de tener Porsche o BMW y que no se podía imaginar que un Maserati fuese a ofrecer una polivalencia como la del Levante. El todocamino italiano ofrece un tacto de conducción muy deportivo similar al que vimos en el Alfa Romeo Stelvio, único SUV junto al Levante con un reparto de pesos tan adecuado. Pero si tenemos en cuenta el tamaño y el peso del Levante, el reconocimiento tiene que ser aún mayor. Y en campo, mucho más allá de caminos, roderas y barro, el Levante pasa por donde nunca antes había pasado un Maserati… e incluso muchos todoterrenos de alcurnia. Es la grandeza de un SUV que encierra tres coches en uno: deportivo, todoterreno y familiar.

Mejoras que ayudan a su comportamiento

La gama 2018 del Levante incluye mejoras muy interesantes que van desde una ampliación de los niveles de acabado, hasta un cambio automático ajustado para ganar rapidez, pasando por una dirección asistida eléctrica que permite la llegada de nuevas ayudas a la conducción de un paquete ADAS mejorado o un sistema de infoentretenimiento adaptado a los nuevos tiempos.

En concreto, los acabados GranLusso y GranSport forman parte de la estrategia de casi toda la gama Maserati (salvo los GranTurismo y GranCabrio). Y ambos acabados están disponibles también como una actualización a todas las versiones de producción del Levante. Ambos tendrán el mismo precio y se reconocen fácilmente gracias a su exclusivo diseño exterior e interior.

El nuevo Levante así como en el nuevo Ghibli y el Quattroporte 2018, reciben también una nueva dirección de asistencia eléctrica EPS. Este tipo de asistencia mejora la conducción y la comodidad y permite la utilización de nuevos Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción ADAS que están disponibles opcionalmente en la gama Levante, como el Asistente en Autopista, el Asistente de Mantenimiento de Carril, el Asistente Activo de Punto Ciego y el Reconocimiento de Señales de Tráfico. Además, el EPS conserva bastante bien el tacto de conducción que se experimentaba con la asistencia hidráulica y la información que llega a las manos a través del volante ofrece control y seguridad. En comparación con anterior, el EPS es más ligero, más simple, de menor mantenimiento y más fácil de ajustar – sin afectar la potencia del motor. Y no sólo eso, la nueva asistencia filtra mejor las irregularidades de la carretera.

Un interior mejorado tecnológicamente

En el interior del Maserati Levante no hay cambios salvo que recibe un sistema de infoentretenimiento más completo que se sigue manejando con el Touch Control Plus con una pantalla táctil capacitiva de 8,4″. La pantalla de alta resolución funciona como una tableta, reconociendo los gestos de arrastrar, desplazar, deslizar y girar. El sistema incluye radio y Bluetooth y puede soportar la navegación por satélite, además ha sido actualizado para incluir la función AHA, que amplía la radio digital AM, FM y DAB con opciones de conexión de red. La función de AHA 'habla' con el dispositivo móvil conectado a la red del usuario para proporcionar acceso a servicios en línea mientras se desplaza. El sistema también es compatible con las funciones de Apple CarPlay y Android Auto y con el Asistente Personal SIRI. La función táctil de la pantalla es rápida y los iconos suficientemente grandes como para seleccionarlos fácilmente incluso en zonas bacheadas. Y el brillo elevado y la calidad de la pantalla impide los reflejos habituales.

El Levante de Maserati está disponible desde los 85.000 euros en versión diésel de 275 caballos y desde los 97.400 en versión gasolina de 350 caballos. Y las versiones especiales GranLusso y GranSport suponen un incremento de 11.000 euros a cambio de un equipamiento valorado en una cantidad mucho mayor.