La son legión el número de preparadores que son capaces de sacar petróleo del corazón 6.2 V8 que utiliza la última generación del sensacional Chevrolet Corvette. Incluso ya hemos llegado a conocer mejoras para la variante E-Ray, la versión híbrida de este deportivo de leyenda. Independientemente de todo ello, ahora son los chicos de Specialty Vehicle Engineering (SVE) quienes se han decidido por mejorar ese corazón atmosférico, que alcanza impresionantes cifras de potencia, pero que cuesta una auténtica fortuna.
Lo habitual en las mejoras que hemos conocido realizadas sobre este corazón 6.2 V8 utilizado por la última generación del Chevrolet Corvette es encontrarnos con la introducción de un compresor volumétrico para que este corazón deje de ser atmosférico. Sin embargo los especialistas de Specialty Vehicle Engineering se han decantado por una opción mucho más compleja y salvaje. Y es que esta mecánica ahora pasa a ser biturbo.
Dos turbos para el 6.2 V8 usado por los Corvette
Los especialistas de Specialty Vehicle Engineering han instalado en ese bloque 6.2 V8 nada menos que dos turbocompresores de 58 milímetros que cuentan con refrigeración líquida y con rodamientos cerámicos. No contentos con el resultado también hay nuevos intercooler, un cigüeñal de acero forjado, pistones de aluminio forjado, bielas forjadas… Y también se ha reemplazado toda la tornillería original del motor por una reforzada para la ocasión.
Las mejoras introducidas por los chicos de Specialty Vehicle Engineering no terminan aquí, porque el 6.2 V8 del Chevrolet Corvette también ve llegar nuevas culatas, válvulas, muelles, árboles de levas, colector de admisión de aire… Todo ello sin olvidarnos de una nueva gestión electrónica para que todo funcione como un reloj suizo y para alcanzar la escalofriante cifra de 1.000 CV de potencia, que es el doble que proporciona según sale de fábrica.
Specialty Vehicle Engineering construirá 60 unidades
Por el momento los chicos de Specialty Vehicle Engineering no han desvelado tampoco su cifra de par motor, ni tampoco las prestaciones que pueden alcanzar estos impresionante Chevrolet Corvette vitaminados, los cuales probablemente también hayan recibido algunas mejoras en la transmisión con el objetivo de intentar digerir las nuevas cifras que genera ese bloque 6.2 V8… ahora biturbo.
Independientemente de todos estos detalles, que sepas que los chicos de Specialty Vehicle Engineering van a ofrecer esta mejora a modo de edición limitada. Tanto es así que en lo que queda de 2024 van a construir tan solo 10 ejemplares, mientras que a lo largo del año que viene se van a ensamblar otros 50 vehículos para ofrecer un total de 60 piezas de este Yenko S/C que estarán disponibles tanto con las carrocerías Stingray como Convertible. El especialista americano los va a ofrecer tanto en Estados Unidos como en Canadá.
La mejora de SVE cuesta más que un Corvette a estrenar
Al margen de las mejoras que Specialty Vehicle Engineering introduce en el corazón 6.2 V8 de estos Chevrolet Corvette, que sepas que estas criaturas también van a recibir unas nuevas llantas plateadas y forjadas que han sido concebidas para la ocasión. Estas criaturas también van a lucir en su exterior los pertinentes gráficos Yenko S/C que se ofrecerán en nueve colores diferentes, además de en acabado que imita a la fibra de carbono. Y tras esas llantas también habrá unas pinzas de freno pintadas acorde a los mencionados gráficos.
El emblema SVC se plasma en los reposacabezas de estos Chevrolet Corvette, así como en unas alfombrillas concebidas para la ocasión por el especialista americano y que identifica a cada uno de los 60 ejemplares que se van a construir de forma artesanal.
Pero debes tener en cuenta que este paquete Yenko S/C ofrecido por Specialty Vehicle Engineering para los Chevrolet Corvette tiene un escalofriante precio de 99.995 dólares (91.930 euros), cuantía superior a la del vehículo del que parte, porque al otro lado del océano se pueden comprar uno de estos deportivos de la firma de la pajarita desde 69.995 dólares (64.350 euros). De ahí que disfrutar de una de estas poderosas máquinas con 1.000 CV de potencia requiere pagar unos 170.000 dólares, lo que vienen a ser algo más de 156.000 euros al cambio actual.
