DS Automobiles ha dado mucho de qué hablar con la presentación de su nuevo modelo eléctrico, el DS N°8. La marca francesa, conocida por su enfoque en el lujo y el diseño distintivo, parece haber querido añadir un toque de humor e ingenio a su estrategia de marketing, aunque algunos podrían considerarlo un intento tardío de sumarse a las festividades de Halloween. Durante el evento de lanzamiento, recrearon una escena del cuento de Cenicienta, pero con un giro moderno que no pasó desapercibido: compararon a dos de sus principales competidores, Audi y BMW, con calabazas.
El momento más comentado de la presentación llegó cuando Olivier François, CEO de Fiat, Abarth y DS Automobiles, posicionó al DS N°8 como el «carruaje moderno» de lujo. En un vídeo promocional, François estaciona el vehículo entre un Audi Q4 Sportback e-tron y un BMW i4, ambos desprovistos de sus distintivos para no levantar sospechas. La escena culmina con una transformación mágica: los coches de la competencia se convierten en calabazas, mientras que el N°8 permanece inalterado, reafirmando su posición como el supuesto nuevo estándar de elegancia y exclusividad.
Qué dijo el CEO de DS Autombiles acerca de su nuevo lanzamiento y la competencia con Audi y BMW
El CEO no perdió oportunidad para subrayar el mensaje, afirmando que si Cenicienta se reescribiera en 2025, sin duda viajaría en un DS N°8. Además, insinuó que el lanzamiento del vehículo podría marcar el «toque de campanas» para los lujosos SUV y sedanes de marcas rivales. Aunque esta metáfora juguetona ha generado risas y comentarios en la industria, también ha puesto en evidencia las altas expectativas de la compañía para este modelo, que llegará al mercado el próximo verano.
Más allá del espectáculo mediático, el DS N°8 representa un esfuerzo serio por consolidar a la marca en un segmento competitivo dominado por gigantes como Audi, BMW y Mercedes-Benz. Desde que DS Automobiles se separó de Citroën en 2014, ha luchado por diferenciarse y ganar terreno en el mercado premium, una tarea complicada al enfrentarse a marcas con décadas de historia y un reconocimiento global consolidado. Si bien DS apuesta por su estilo francés único y una atención al detalle en los interiores, sigue dependiendo de las plataformas compartidas dentro del grupo Stellantis, lo que podría limitar su diferenciación técnica.
El objetivo de la marca francesa para el futuro
Con el N°8, DS busca competir directamente en el segmento de tamaño medio premium de Europa, un mercado clave para el éxito de cualquier marca de lujo. Este crossover fastback completamente eléctrico combina elementos de diseño atrevidos con una tecnología que promete eficiencia y sostenibilidad. Sin embargo, el desafío será convencer a los consumidores de que el «toque mágico» de DS es suficiente para elegirlo sobre opciones probadas como los modelos de BMW y Audi.
Aunque el espectáculo de marketing puede haber capturado la atención inicial, la verdadera prueba del DS N°8 estará en su desempeño en el mercado. Si logra cumplir las expectativas y atraer a un público más amplio, DS podría finalmente establecerse como una opción viable en el segmento premium. Mientras tanto, el debate sobre si Audi y BMW merecen ser reducidos a calabazas en esta historia está lejos de terminar.
