Una de las peores situaciones que se puede vivir dentro de un coche es hundirse en el agua. Lamentablemente, esto ha sucedido en reiteradas ocasiones, por ejemplo hace no tanto en Baltimore, Estados Unidos, cuando colapsó un puente con decenas de automóviles. Por suerte, existen «manuales» para saber como reaccionar en estos momentos de máxima tensión en el que tu vida corre peligro.
La Dirección General de Tráfico (DGT) advierte que existen factores más allá de los meteorológicos que incrementan el peligro de ahogamiento, tales como el peso y la altura de los bajos del vehículo. La velocidad de la corriente de agua, la profundidad del cauce y la inclinación del terreno también son determinantes en la gravedad del accidente.
¿Cómo se debe actuar inmediatamente ante el hundimiento de tu coche contigo adentro?
Actúa rápido, pero con calma. Es crucial mantener la calma en estas situaciones, ya que pensar y actuar con claridad puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. Un coche tarda entre 30 segundos y 2 minutos en hundirse por completo, tiempo en el que los ocupantes deben aplicar la regla del POGO (Pop seat belt, Open the window, Get Out of the car – desabrochar el cinturón, abrir la ventana y salir del coche).
Luego, mantén el cinturón de seguridad puesto inicialmente: Al principio, no desabroches el cinturón de seguridad. Este te proporcionará estabilidad y evitará que tus movimientos se entorpezcan debido a la entrada de agua. Solo desabróchalo justo antes de salir del vehículo. Junto a esto, abre las puertas rápidamente. Si el vehículo no está completamente hundido, la presión externa será menor y será más fácil abrirlas. Si la presión interna y externa se igualan, las puertas se bloquearán, dificultando la salida.
¿Cómo se debe continuar hasta el hundimiento del coche?

Si no puedes abrir la puerta, usa las ventanillas, con el sistema eléctrico o bajarlas manualmente. En caso de no poder, utiliza una herramienta específica para romperlas, como los martillos de emergencia que suelen estar en los autobuses. En cuanto logres, el agua comenzará a entrar rápidamente. Inspira profundamente y prepárate para salir en ese momento.
Tras esto, como indica la DGT, quítate los zapatos y la ropa pesada: esto facilitará tu salida del vehículo y tu capacidad para nadar. La ropa puede engancharse en objetos y dificultar tu movimiento hacia la superficie. Coordina la salida con los demás ocupante, especialmente menores o ancianos, para asegurar que todos puedan salir de manera segura. Por último, nada y busca un lugar seguro para ponerse a salvo. Seguir las burbujas puede ayudarte a no desorientarte bajo el agua.