El patinete eléctrico ha llegado para quedarse. Es un medio de transporte ágil, económico y práctico, sobre todo en las ciudades, donde resulta una alternativa de manual a los atascos y el transporte público. Sin embargo, junto a su auge, también han surgido problemas: accidentes, infracciones y una sensación general de caos normativo.
Y es que, a día de hoy, las reglas para circular con patinete eléctrico cambian según la ciudad. Lo que está permitido en un municipio, puede estar sancionado en otro. Por eso, la Federación de Municipios de Madrid (FMM) ha pedido lo que muchos usuarios reclaman desde hace tiempo: un manual nacional, claro y unificado, que defina cómo, dónde y en qué condiciones se puede utilizar un patinete eléctrico.
4La apuesta por mejorar la seguridad en las calles
Unificar normas y establecer controles técnicos no solo tiene que ver con la legalidad, sino también con la convivencia. Los VMP, como los patinetes eléctricos, comparten espacio con peatones, bicicletas, coches y transporte público. Y para que todos puedan convivir sin conflictos, hace falta un manual claro que todos los usuarios conozcan y respeten.
Una guía que indique por dónde se puede circular, a qué velocidad, en qué condiciones y qué elementos técnicos debe cumplir el vehículo. Con un reglamento claro, se reducen los malentendidos, se mejora la convivencia en las calles y se fomenta una movilidad más responsable. Es algo imprescindible si se quiere que los patinetes eléctricos sean parte real de la solución, y no del problema.
