El patinete eléctrico cada vez gana más adeptos. Se ha convertido, sin lugar a dudas, en la forma más cómoda y rentable de moverse por ciudad. Por eso muchas personas han encontrado en este aparato el medio de transporte más eficiente para acudir a su trabajo o su centro de estudios.
Su única desventaja, es que no apto para distancias muy largas o para circular fuera de ciudad. Por eso muchos usuarios compaginan el patinete con el transporte público. Es decir, utilizan el patinete para llegar hasta la parada más cercana, el tren o bus les acerca a su destino, y vuelven a subirse en el patinete para llegar a su trabajo. La solución es ideal para no depender del coche, sin embargo, algunos ayuntamientos han prohibido este recurso.
3Sevilla prohíbe los patinetes en el metro en hora punta
Sevilla fue la primera ciudad en copiar las restricciones de Barcelona. El Ayuntamiento de Sevilla decidió vetar a los patinetes del Metro en las horas puntas. Una medida que ha causado un gran malestar entre los usuarios de patinetes, que precisamente utilizaban este medio de transporte para llegar a su trabajo. Muchos trabajadores se quejan precisamente de que esta prohibición les está obligando a volver a utilizar el coche para poder llegar a tiempo a su trabajo.
El Ayuntamiento alude como motivo de esta prohibición la falta de espacio y colapsamiento del vagón en hora punta, motivo por el que las bicicletas tampoco pueden viajar en el metro en los tramos más concurridos. Los tramos prohibidos para los patinetes son de 7:30-9:30, de 13:30-15:30 y de 18:30-20:30. Y este límite horario se aplica de lunes a viernes.
Los autobuses de Sevilla si permiten la entrada de patinetes. El reglamento de Tussam, la empresa municipal de transporte de esta ciudad, habilita a los usuarios de patinetes a subir con ellos, siempre que los lleven plegados y dentro de una funda. Además de que no molesten con ellos a otros pasajeros o interrumpan el paso.
