Cuando pensábamos que ya lo habíamos visto todo, llega Koenigsegg y nos deja estupefactos con este impresionante Jesko, un deportivo que llegará al mercado para reemplazar al actual Koenigsegg Agera RS y cuyo nombre rinde tributo al padre de Christian Koenigsegg.
Este misil tierra tierra esconde bajo su carrocería de fibra de carbono un impresionante corazón 5.0 V8 Biturbo, un bloque ya conocido en la firma, pero que estrena importantes novedades. Para empezar, sus dos turbos se acoplan a un compresor eléctrico que bombea aire cuando el motor gira a bajas revoluciones y así eliminar el retraso de estos. Este compresor se alimenta gracias a un tanque de 20 litros (esta solución ya la utiliza también Volvo en algunos de sus motores de la familia DrivE), que claro está, también es de carbono.
Alcanza los 1.600 CV de potencia
Además, estrena un nuevo cigüeñal que es 5 kilos más ligero que el utilizado en sus anteriores motores y que le permite escalar hasta las 8.500 rpm.
Cuando esta criatura se alimenta de gasolina sin plomo puede generar hasta 1.280 CV, potencia que se incrementa hasta los 1.600 si funciona con etanol E85. Y eso son 240 CV más que su antecesor, además de que tiene 1.500 Nm de par motor.
Semejantes datos pasan al eje trasero por medio de una revolucionaria transmisión bautizada como Light Speed Gearbox, la cual está compuesta por tres juegos de tres engranajes y seis embragues bañados en aceite. ¿Quien dijo que los DSG eran lo más de lo más?
Cuenta con nueve velocidades y cambia en tan sólo 20 milisegundos. La velocidad no es sólo su punto fuerte, sino que permite pasar de segunda a séptima en un parpadeo, o reducir de novena a tercera de forma instantánea.
Esta transmisión, con todos sus componentes pesa tan sólo 90 kilos.
Todo fabricado en carbono
El chasis de carbono es 40 milímetros más largo y 22 milímetros más alto que el del Agera RS, por lo que se gana espacio en su habitáculo. Sobre este chasis se colocan las suspensiones, del tipo Triplex en el eje delantero, con amortiguadores diseñados por el especialista Öhlins. Y por si fuera poco, este Jesko tiene dirección en el eje posterior.
Es peso es vital para Koenigsegg, de forma que equipa llantas de carbono. Las delanteras son de 20 pulgadas y cada una pesa 5,9 kilos, mientras que las traseras, de 21 pulgadas, se quedan en 7,7 kilos. Tras ellas, se esconde un poderoso equipo de frenos con discos carbocerámicos.
La aerodinámica se ha tenido especialmente en cuenta, no en vano esta criatura ha sido desarrollada con el punto de mira en los 500 km/h. Si bien, Koenigsegg asegura que según sus cálculos será sencillo alcanzar los 482 km/h. Eso siempre que sus Michelin Pilot Sport Cup 2 estén listas.
Cuando circula a 250 km/h es capaz de generar hasta 800 kilos de carga aerodinámica, que se incrementa hasta los 1.400 kilos (no lo han dicho pero seguro que este Jesko pesa menos de eso) a su velocidad máxima. Eso es un 30% más que un Agera One:1 y un 40% más que un Agera RS.
Su carrocería estará provista de los conocidos Autoskin, pequeños actuadores que permiten operar desde las puertas, hasta su capó o maletero, pasando por los elementos de la aerodinámica activa. Y todo ello lo controlas desde su llave de contacto.
125 piezas a 2.7 millones de euros la unidad
Dentro esta criatura estrena un exclusivo volante que añade dos pantallas táctiles con retroalimentación háptica, además de un nuevo cuadro de instrumentos digital y otra pantalla táctil central.
Koenigsegg tan sólo va a fabricar 125 ejemplares, a un ritmo que no superará las 50 unidades al año. Y falta lo más importante, y es decirte que cada una de estas piezas se venderá a sus afortunados clientes por 2,7 millones de euros… Sin impuestos.
Hay que ponerse a ahorrar.
