Es en Alemania donde tienen su cuartel general los especialistas de Klassen, quienes se encargan de convertir y de blindar algunos de los vehículos más exclusivos y caros del planeta. Y su última criatura no se sale de su referente, porque Klassen toma como punto de partida un imponente Rolls-Royce Phantom.
Si encargas hoy este fortín sobre cuatro ruedas deberás desembolsar la astronómica cifra de tres millones de euros para comenzar a hablar. Sin pasar por alto que Klassen no te lo va a entregar hasta dentro de seis meses como poco. Pues tienen mucho trabajo por delante con este Phantom.
Supera los siete metros de largo
Y es que su carrocería se estira considerablemente por encima de los siete metros de largo (7.032 milímetros para ser más exactos). No en vano si se compara con un Phantom de batalla 'convencional' o SWB (short wheelbase) en este caso concreto su distancia entre ejes se alarga de 3.772 a 4.822 milímetros. Dicho con otras palabras, entre sus ejes prácticamente puedes aparcar un Volkswagen Touareg.
Gracias a este incremento en su longitud, la amplitud interior sube de nivel y es de suponer que su habitáculo se podrá configurar con diferentes tipos de asientos. Independientemente de ello, este Phantom equipa una mampara que separa la parte delantera de la posterior, que se puede configurar con todo tipo de detalles, como el techo estrellado de la firma de Goodwood, diferentes pantallas de televisión, sistema de iluminación ambiental, un sistema de sonido firmado por Bang & Olufsen… Sin olvidar de que instalan un centro multimedia iMac con conexión Wi-Fi para que puedas controlar la mayor parte de las funciones por medio de tu iPhone.
Con calificación B7
Si esto no fuera suficiente, Klassen se encarga de blindar hasta el último milímetro de su carrocería, que se refuerza con aceros especiales, kevlar, policarbonato… El resultado es un verdadero búnker a prueba de bombas, porque recibe la calificación balística B7.
Todo ello deja claro que este Rolls-Royce Phantom ideado por Klassen no será ligero como una pluma y bien podría doblar el peso de una unidad convencional que parte de los 2.610 kilos. Es por ello que elementos como los frenos, las suspensiones o las llantas y neumáticos se han tenido que reforzar para la ocasión. Pero eso sí, bajo su capó delantero se mantiene el poderoso 6.75 V12 Biturbo, un corazón que sigue generando 571 CV de potencia y 900 Nm de par motor, que moverán con menor soltura a este lujoso acorazado.
