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Kia Forte 2017. Una renovación más que justificada

Kia es una marca coreana que en los últimos años está destacando por su gran calidad y fiabilidad. Un ejemplo claro de ese éxito en Europa lo podemos ver en el Ceed que ya va por su tercera generación. En los últimos días estamos asistiendo a la renovación de una parte importante de la gama Kia a nivel mundial en la que Estados Unidos no se podía quedar atrás.

Una imagen más dinámica y cautivadora

El Kia Forte se presenta en el mercado estadounidense con dos tipos de carrocería, una primera versión Hatchbach y una segunda versión Sedán. Exteriormente, el Kia Forte ha ganado en dinamismo sin llegar a perder el toque clásico que presenta el Sedán. El conjunto presenta por tanto un aspecto mucho más atractivo. Si nos fijamos en las versiones deportivas, este último punto gana fuerza con detalles en rojo, llantas de aleación más grandes y otros pequeños detalles que le sientan realmente bien.

En el interior del habitáculo algunos plásticos han sido sustituidos por otros de mejor calidad confiréndole un aspecto premium. También estrena sistemas multimedia compatibles con Apple Car Play y Android Auto que tantos otros coches de la competencia ofrecían de un tiempo a esta parte. Además incluye un navegador más intuitivo con pantalla táctil, bluetooth, control por voz y disco duro.

Pero este no ha sido el único equipamiento extra que le han añadido. Dependiendo de la versión y del acabado que escojamos (continuan los vistos hasta ahora LX, EX, SX y S en el Sedán), el Kia Forte dispondrá de sistema de arranque y acceso libre sin llave, asientos térmicos, butaca del conductor regulabe eléctricamente, climatizador bizona, tapizado en piel, techo solar, detector de objetos en ángulo muerto, cámara de visión trasera, asistente de aparcamiento y volante calefactable. Casi nada.

En cuanto a mecánicas, la oferta de motores del cinco puertas contempla un 1.6 GDI Turbo con 186 CV de potencia asociado a una caja de cambios de doble embrague con siete relaciones, y un 2.0i GDI con 173 CV que puede ir acoplado a una manual o automática de seis. En el caso del Sedán, estrena un bloque nuevo 2.0 de ciclo Atkinson con acople también a una caja automática o manual que destaca por sus bajos consumos, y un 2.0i GDI con 173 con cambio únicamente automático.

Pese a su aspecto tan bonito, su comercialización no se espera que llegue a Europa. Su producción comenzará en el primer semestre de 2016 y su construcción se llevará a cabo en la planta que tiene Kia en Monterrey, México.