La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un paso obligatorio para garantizar la seguridad en las carreteras y la adecuada conservación de los automóviles. Aunque es común asociar la ITV a vehículos en buen estado, su importancia se extiende incluso a aquellos que podrían considerarse candidatos para el desguace. Recientemente, un caso en Navarra pone de manifiesto la relevancia de este proceso, incluso cuando el estado del vehículo sugiere lo contrario.
2Inspección detallada y revelaciones impactantes
El Grupo de Delincuencia del Automóvil decidió incautar el vehículo y realizar una inspección detallada para evaluar su estado real. La sorpresa fue considerable al descubrir numerosos defectos y reformas importantes que no estaban reflejados en el informe de inspección original. De acuerdo con la normativa, estos problemas habrían llevado a un resultado negativo en la inspección.
Ante la gravedad de la situación, el vehículo fue sometido a una inspección técnica extraordinaria en otra estación de ITV. El resultado fue revelador: una deficiencia muy grave, 39 graves y 7 leves, lo que implicaba una inspección negativa y la prohibición de circular por representar un peligro para la seguridad vial. El vehículo necesitaba ser llevado al taller en grúa y, en un plazo de dos meses, pasar una nueva inspección para verificar la corrección de las deficiencias.