Iso Rivolta, el fabricante de la célebre Isetta (o, más bien, su continuador), no se conformó con hacer microcoches. No es la primera vez que hablamos de este constructor italiano que comenzó fabricando frigoríficos para pasarse a producir automóviles. El caso es que las Isettas, fabricadas en el distrito madrileño de Carabanchel bajo licencia por Iso Motor Italia S. A., fueron especialmente populares en nuestro país, necesitado de soluciones de movilidad asequibles en los años 50 y 60, pero no ocurrió lo mismo con las creaciones más ambiciosas del visionario ingeniero y empresario Renzo Rivolta.
así que, aprovechando que este Iso Rivolta IR 300 de 1967 se ofrece ahora mismo en la web de subastas Bring A Trailer, vamos a dar un pequeño repaso a la historia de uno de esos rivales de Ferrari, Porsche o Lamborghini a través de este deseable gran turismo que poco tiene en común con aquellos populares cuadriciclos reinventados hoy en formato eléctrico.
Así era el Iso Rivolta IR 300
Este Iso Rivolta IR 300 de 1967 es uno de los nada menos que 797 ejemplares fabricados entre 1962 y 1970. Viajó directamente de la fábrica a EE. UU. Originalmente, montaba un motor V8 tomado prestado del Chevrolet Corvette, revestido por una carrocería dibujada por Bertone sobre los trazos de Giorgetto Giugiaro, todo ello con un bastidor desarrollado nada menos que por Giulio Alfieri, todo ello con el ex ingeniero de Ferrari Giotto Bizzarrini como director técnico y socio de Renzo Rivolta en esta nueva andadura alejada ya de las “neveras con ruedas” que produjo en sus primeros años.

Con 300 CV, 488 Nm, un buen bastidor para la época, vías anchas, batalla larga, suspensiones independientes delante, eje trasero DeDion con paralelogramo de Watts, barra estabilizadora delantera, muelles helicoidales en las cuatro ruedas, cuatro discos de freno hidráulicos y diferencial de deslizamiento limitado, este hermano mayor de la Isetta era un auténtico purasangre que hacía el “cero a 100” en 8,4 segundos y alcanzaba 218 km/h.
Posteriormente hubo un Iso Rivolta IR 340, con el motor V8 subido de compresión para alcanzar los 340 CV, con lo que las prestaciones mejoraban notablemente. De aquel IR 340, nacido en 1954, se fabricaron únicamente 167 unidades.
Este Iso IR 340 es un restomod con motor 6.0 V8
Todo esto, no obstante, debió de parecerle poco al entonces propietario de este Iso Rivolta IR 300, que, a partir de 2015, decidió hacer un restomod de esta pequeña y no demasiado conocida joya del automovilismo.
El proceso de “refabricación” duró varios años, y el plato fuerte fue la instalación de un motor General Motors L76 V8 de 6,0 litros asociado a una transmisión manual Tremec TR-6060 de seis velocidades. La carrocería fue repintada en Grigio Silverstone, mientras que el interior se tapizó con cuero Paloma Cork.

En el eje delantero se instaló una suspensión delantera independiente tipo coil-over (amortiguadores y muelles coaxiales) Heidts Superide II, mientras que el eje trasero de Dion fue mejorado con amortiguadores ajustables.
El equipamiento adicional incluye un radiador de aluminio, dirección asistida de cremallera y piñón, silenciador MagnaFlow, frenos de disco Wilwood, llantas de aleación modificadas con bujes Borrani monotuerca, elevalunas eléctricos, sistema de climatización VintageAir, cierre centralizado a distancia, palanca de cambios B&M, equipo de música Europa y revestimiento de madera para el salpicadero.
La restauración y modificación incluye también paneles del piso y túnel de transmisión nuevos a cargo de The Hot Rod Service Company (Campbell, California), quienes también realizaron modificaciones adicionales en los bajos para anclar los nuevos componentes de la suspensión.
No falta un nuevo radiador junto con trabajos mecánicos adicionales a cargo de Full Circle Restorations (Lockeford), antes de que Gary’s Rods & Restorations (Watsonville) lo repintara en ese Grigio Silverstone original de Ferrari. Los detalles brillantes se cromaron nuevamente en 2017, y el equipo adicional incluye parachoques de acero inoxidable pulido, una entrada de aire en el capó, una antena retráctil, aperturas de ventilación en las aletas delanteras y traseras, un espejo montado en la puerta del conductor y una tapa de llenado de combustible con cerradura.
Las llantas de aleación Campagnolo de fábrica, de 15×6.5’’, fueron reacondicionadas por Valley Wire Wheel Service (Van Nuys, California), y están calzadas con neumáticos Sumitomo HTR A/S P02 205/65. El maletero incluye una rueda de repuesto a juego.

El volante con borde de madera enmarca la instrumentación Veglia, reconstruida por North Hollywood Speedometer & Clock en 2017, e incluye un velocímetro con escala hasta 290 km/h y un cuentavueltas que alcanza las 7.000 rpm. El odómetro de cinco dígitos se puso a cero tras la remodelación, y actualmente registra 6.400 km, de los cuales aproximadamente 160 se sumaron con el propietario actual, que lo tiene desde 2024, si bien se desconoce el kilometraje total del vehículo.
Un V8 de seis litros para el Iso Rivolta IR 300
El motor L76 V8 de 6.0 litros fue donado por un “aburrido” sedán Pontiac G8 (El australiano Holden Commodore rebautizado por Pontiac en EE. UU.). Cuenta con bloque de aluminio, desconexión de cilindros y los refinamientos habituales de los años 2000, con el añadido de un cárter rabajado Holley, una toma de admisión directa, un colector de admisión pintado en el color de la carrocería y tapas de balancines personalizadas con la marca Iso Rivolta. También se instaló un radiador de aluminio con dos ventiladores eléctricos.
La potencia se transmite a las ruedas traseras mediante una transmisión manual Tremec TR-6060 de seis velocidades en lugar de la original, de cuatro, mientras que el sistema de escape incorpora un silenciador MagnaFlow, todo ello con una potencia de en torno a 360 CV y un buen torrente de par motor.
Si te has enamorado de este Iso Rivolta IR 300 restomod, en el momento de escribir estas líneas la puja más alta se sitúa en los 90.000 dólares (unos 80.000 euros), lo que no está nada mal para este veterano gran turismo desconocido en nuestras latitudes que unió para siempre los nombres de Renzo Rivolta, Giovanni Bertone, Giorgetto Giugiaro, Giulio Alfieri y Giotto Bizzarrini en esta joya de la automoción.
Fotos del Iso Rivolta IR 300





































