Superar el límite de velocidad para adelantar sin eternizarnos en el carril contrario era una práctica que muchos dábamos por sentado, hasta que la DGT decidió que ese margen de seguridad se había acabado. Ahora, tres años después de la entrada en vigor de esa polémica norma, las cifras de accidentes y fallecidos en carretera nos obligan a preguntarnos si ha funcionado.
Y la respuesta es un rotundo no, como demuestra un estudio reciente elaborado por un docente de la Universidad de Zaragoza.
La medida que prometía más seguridad y generó más dudas

En 2022, la DGT introdujo una nueva Ley de Tráfico. Y uno de los puntos más comentados, era que se prohibía el uso del margen de 20 km/h que se podía usar al adelantar en carreteras convencionales. La idea, según la DGT, era reducir la siniestralidad. Se pensaba que eliminando esa “excusa” para ir más rápido, los conductores serían más prudentes. Sin embargo, desde el principio, esta medida generó un gran debate.
Muchos expertos y conductores se mostraron en contra de esta medida. Porque si para adelantar a un camión que va a 80 km/h en una vía de 90 km/h ya no puedes superar la velocidad máxima, la maniobra se alarga. Y cuanto más tiempo pasas en el carril contrario, más tiempo estás expuesto a un posible choque frontal. La sensación de riesgo para los conductores se multiplicó, y la creencia general era que esta norma, lejos de aumentar la seguridad, la estaba poniendo en jaque.
El informe que confirma lo que todo el mundo sabía, menos la DGT

Tres años después de que esta norma se pusiera en marcha, un estudio técnico realizado por el profesor Juan José Alba López de la Universidad de Zaragoza, ha echado por tierra las buenas intenciones de la DGT. El informe, titulado “Supresión de margen de 20 km/h para adelantar en carreteras convencionales” muestra unas conclusiones demoledoras, y revelan que la medida ha sido un completo fracaso.
Según el informe, la reforma se introdujo sin ningún estudio técnico previo que la respaldara. Se hizo a modo de ensayo y error, una decisión arriesgada que ha tenido un coste altísimo en vidas. El informe afirma que la DGT, al tomar esta decisión, estaba actuando sin pruebas que demostraran que la medida fuera a funcionar. De hecho, se sospecha que una de las razones detrás de la norma era facilitar el trabajo sancionador de los radares de tramo, ya que de esta forma cualquier exceso de velocidad, por mínimo que fuera, se convertía en sancionable. Y algunos comentarios de Pere Navarro apuntan a esto como la razón por la que se tomó esta decisión, no la seguridad.
Si las críticas ya parecen duras, los datos lo son todavía más. El informe recopila las cifras del año 2023, y son alarmantes. En lugar de reducir los accidentes, se ha producido un aumento preocupante en el número de fallecidos.
El informe concluye que la reforma de la Ley no solo no ha mejorado la seguridad, sino que ha provocado un incremento exponencial del riesgo en las maniobras de adelantamiento, llevando a un aumento directo en el número de siniestros y, lo que es más trágico, de fallecidos en la carretera.
La petición de un experto: anular la norma

Ante estos datos tan contundentes, el profesor ha hecho un llamamiento directo y claro a la DGT. Su petición es que se anule esta reforma, y su argumento es irrefutable: los resultados de esta medida no solo han sido negativos, sino que han costado vidas. El estudio demuestra con cifras que eliminar el margen de 20 km/h en los adelantamientos ha sido una decisión equivocada, y por el bien de todos, debería revertirse.
Esta historia enseña que las normas de tráfico no pueden basarse en suposiciones o en la simplificación de tareas de los organismos sancionadores. Deben estar fundamentadas en estudios técnicos sólidos que demuestren su efectividad. La seguridad vial es un tema demasiado serio como para actuar a modo de “ensayo y error”.
La DGT tiene ahora la pelota en su tejado. Las cifras del estudio son un espejo que refleja una realidad que no pueden ignorar. ¿Estarán a la altura y rectificarán, o seguirán defendiendo una norma que ha demostrado ser un peligro para todos? El tiempo lo dirá, pero los datos han hablado.