El protagonista de esta historia es un Mercedes-AMG E63, un coche que no pasa desapercibido en ningún escenario, y que ahora forma parte de un proceso judicial. El motivo es una presunta estafa en la que estarían involucrados Iñaki y Nico Williams, delanteros del Athletic Club, y en la que la Dirección General de Tráfico (DGT) también tiene algo que decir.
De momento, los dos hermanos tendrán que acudir a declarar el próximo 27 de enero en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Aoiz (Navarra) en calidad de investigados. ¿Qué ha ocurrido y de qué se les acusa?
1El Mercedes-AMG que un juez tiene en el punto de mira

Según ha trascendido en los últimos días, la empresa Omnigestión 24 SLU, dedicada a la compraventa de vehículos, ha presentado una querella contra los hermanos Williams por un presunto delito de estafa y apropiación indebida. El vehículo en cuestión es un Mercedes-AMG E63, valorado en unos 80.000 euros.
Lo ocurrido parte de un acuerdo, en el que los hermanos Williams conseguirían el AMG E63 a cambio de un Mercedes CLA45 de su propiedad. Para ello, según consta en la denuncia, utilizaron a un intermediario; y en la operación de compraventa, la compradora era una tía de los futbolistas. Según la denuncia, actuó como parte simulada para complicar el seguimiento del coche y evitar que el vendedor lo recuperara.
Una vez que el Mercedes-AMG quedó registrado a nombre de esta tercera persona, la empresa asegura que perdió el contacto con los jugadores, que no entregaron su vehículo ni realizaron ninguna otra contraprestación. La querella sostiene que hubo un plan orquestado para quedarse con el coche ‘a coste cero’, en palabras del escrito judicial, basándose en la confianza que había con el vendedor.
Ante esta situación, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Aoiz (Navarra) ha citado a Iñaki y Nico Williams como investigados para el próximo mes de enero.