La nueva luz de emergencia V-16 puede jugar un papel fundamental en la seguridad. En España se producen al año más de 100 muertes provocadas por atropellos. La Dirección General de Tráfico está centrando sus esfuerzos en reducir estas fatalidades, y por ello no obvia el gran problema que supone cuando los conductores se bajan del vehículo en una avería.
Cuando un conductor sufre una avería en medio de la carretera, o peor, cuando tiene un accidente, se expone a una situación muy peligrosa en la que tiene que caminar por una lugar donde normalmente no lo haría. Nos estamos refiriendo a ese centenar metros que tiene que recorrer a pie por la vía para poner los triángulos de emergencia. Esta situación ha provocado más de un accidente y la DGT espera solventar este problema con la eliminación de los triángulos reglamentarios. Serán sustituidos por la baliza luminosa V-16, pero ¡ojo! Las balizas que se venden ahora no serán válidas cuando la DGT cambie la norma.
La luz V-16 se engancha al techo del coche con un imán
En marzo de 2021 se aprobó la sustitución progresiva de los triángulos por la nueva luz de emergencia V-16. Aunque no será hasta el 1 de enero de 2026, cuando tendremos que desechar los triángulos y llevar de manera obligatoria esta baliza para emplearla cuando nos veamos envueltos en alguna emergencia con el coche.
Este dispositivo lo conforma una baliza que desprende destellos intermitentes de luz amarilla o naranja. Entre sus ventajas está que es visible en un radio de 360 grados, pero sobre todo, que no requiere salir del vehículo. El conductor sólo tiene que sacar el brazo por la ventanilla y pegarla al techo del coche. Tiene un imán en su superficie que facilita su colocación. De este modo, el conductor no tiene que caminar cincuenta metros por delante y por detrás de su vehículo, para alertar a los demás conductores de que está invadiendo la carretera con su vehículo inmovilizado.
