Hace aproximadamente dos años, Honda construyó un diminuto automóvil eléctrico llamado ‘Shogo’ con el propósito de hacer la vida más agradable y divertida, además de aliviar el estrés y la ansiedad, a los niños que se encontraban en el hospital. Ese primer proyecto se llevó a cabo en el Children’s Hospital Of Orange County en California.
Y la marca japonesa, satisfecha con los resultados, anunció que el plan era fabricar más Shogos para que los pudieran disfrutar más niños hospitalizados por todo el país para hacerles olvidar los malos momentos. El nombre Shogo ya muestra esa intención, pues proviene de una frase japonesa que significa «elevarse hacia el futuro». Esos planes ahora se concretan en que Honda ha anunciado que construirá 60 unidades del Shogo para su uso en hospitales infantiles de todo el país.
De ellos, ya hay dos nuevos hospitales cuyos pacientes pueden disfrutar de conducirlo por los pasillos mientras reciben tratamiento o medicación. Solo hace unas semanas que los coches se entregaron al Akron Children’s en Akron, Ohio, y al Riley Hospital for Children en Indianápolis, Indiana.

El Honda Shogo se fabrica en la planta de producción de los coches de competición
El pequeño eléctrico de Honda es un vehículo de paseo desarrollado internamente por ingenieros de Honda y se fabrica en las instalaciones de HPD Motorsports, la división de desarrollo de los modelos de competición de Honda en Estados Unidos. El trabajo de estos coches será transportar a jóvenes pacientes durante los procedimientos y citas médicas dentro del hospital.
Honda ha diseñado el Shogo pensando en que lo puedan utilizar pacientes de entre cuatro y nueve años. Cuenta con un volante que incluye un mando para controlar el freno y el acelerador. Seguro y fácilmente accesible para los niños, el Honda Shogo está diseñado sin puertas y presenta un asiento central con controles de dirección adecuados para el uso de los pequeños. Su superficie es suave al tacto, lo que facilita su limpieza en un entorno hospitalario.

Su velocidad máxima es de aproximadamente 8 km/h, lo que garantiza la seguridad de los pacientes y que no se convierta en un bólido por los pasillos de los centros médicos. Y también puede ser empujado por un adulto gracias a una barra posterior similar a las de los coches infantiles y sobre la que también se puede colgar una bolsa de suero para que el tratamiento del niño no se interrumpa en ningún momento.
Tiene claxon con diferentes sonidos y matrícula personalizable
Además, dispone de características adicionales para hacer que la estancia en el hospital sea más divertida. Incluye un compartimento en la parte delantera para que los niños puedan llevar sus juguetes favoritos, portavasos, un claxon central con diferentes opciones de sonido y una ranura personalizable para la matrícula, donde se puede mostrar el nombre de cada paciente. Cada Shogo también viene con su propio número de identificación de vehículo (VIN), que se encuentra en una placa de aluminio oculta en el chasis.

El compromiso de Honda con este proyecto muestra cómo para la marca el bienestar de la comunidad es una de sus grandes preocupaciones, especialmente el de los niños en situaciones difíciles, a través de la innovación y la tecnología. “Hacer realidad Shogo fue un verdadero acto de generosidad por parte de nuestro equipo de asociados e ingenieros de Honda, motivados por nuestro deseo de llevar alegría y movilidad a los jóvenes pacientes que están hospitalizados”, dijo Hundy Liu, responsable de publicidad y líder del Proyecto Courage en la marca. «Estamos emocionados de expandir el programa al asociarnos con nuestra red de concesionarios de Honda para hacer posible que haya un Shogo en más hospitales infantiles en todo el país y utilizar el poder del juego y la risa para ayudar a los niños hospitalizados y sus familias».