El 2025 marcará el inicio de una nueva era para Lewis Hamilton, quien ha decidido dejar la escudería Mercedes-AMG Petronas para unirse a Ferrari en su búsqueda por el octavo título mundial de Fórmula 1. Sin embargo, la partida del piloto británico no implica un adiós total a Mercedes, ya que uno de los tesoros más preciados de su garaje es el legendario Mercedes-Benz 500 E, un modelo único en la historia de la marca, fabricado en colaboración con Porsche.
Este vehículo, apodado por muchos como el «lobo con piel de cordero», es un sedán deportivo que nació en 1991 tras un acuerdo entre Mercedes y Porsche. A simple vista, su diseño discreto apenas delata su naturaleza deportiva, pero bajo el capó esconde un motor V8 de cinco litros derivado del 500 SL, capaz de desarrollar 326 caballos de fuerza y un par máximo de 480 Nm. Su motor, combinado con una caja automática de cuatro velocidades, permite que el 500 E acelere de 0 a 100 km/h en apenas 6,1 segundos, un logro impresionante para su época.
Las características del Mercedes de Hamilton
La producción de este vehículo fue un desafío técnico que requirió la colaboración entre las plantas de Mercedes en Sindelfingen y las instalaciones de Porsche en Zuffenhausen. Las carrocerías eran enviadas de un lugar a otro para el ensamblaje, pintura y montaje final, en un proceso que duraba 18 días por unidad. Las modificaciones realizadas por Porsche incluyeron un ensanchamiento de la carrocería de 56 mm y una reducción de altura de 23 mm, además de ajustes en los frenos, el sistema de escape y las suspensiones, lo que convertía al 500 E en una berlina deportiva con un comportamiento dinámico excepcional.
Para Lewis Hamilton, amante de los automóviles tanto dentro como fuera de las pistas, este modelo representa más que un simple coche. El piloto ha sido visto conduciendo su 500 E por las calles de Mónaco, una muestra de su aprecio por la ingeniería y la historia detrás de este icónico vehículo. «Es una obra de arte; la forma en que se conduce, su diseño discreto pero potente… Es simplemente especial», comentó el piloto británico en una entrevista reciente.
Lewis Hamilton seguirá ligado a Mercedes
Aunque su cambio a Ferrari marca una ruptura con la marca que le ha dado seis de sus siete títulos mundiales, la conexión del piloto británico con Mercedes-Benz parece inquebrantable. El 500 E es un recordatorio tangible de los valores que han definido tanto a la estrella de tres puntas como al piloto británico: innovación, excelencia y una constante búsqueda de superar límites.
Así, mientras Lewis Hamilton comienza un nuevo capítulo en su carrera deportiva, el legendario 500 E seguirá siendo parte de su vida, uniendo a dos gigantes de la automoción en una pieza que trasciende la historia del automovilismo. Veremos si empezará a utilizar algún coche de calle de la marca italiana o se mantiene con este clásico.
