Los malos hábitos al conducir son la causa de muchas averías, que en principio no observamos ni advertimos, dado que consideramos que lo estamos haciendo bien.
En este sentido, la mala conducción, si se suma a una falta de mantenimiento y a la edad del coche, la rifa para ir al taller ya tiene numero y puede ser que no te des ni cuenta.
Repasaremos hoy una lista de malas costumbres al volante, que van deteriorando paulatinamente su buen estado y terminan por llevarlo a la reparación, con el consiguiente extorno económico.
5No controlar la presión de los neumáticos

Circular con las presiones de los neumáticos fuera de lo estipulado por el fabricante del vehículo no solo causa un desgaste irregular, sino que también es peligroso (puede aumentar la distancia de frenado, reducir el agarre o incluso aumentar el riesgo de reventón). Además, provoca un aumento en el consumo de combustible del vehículo.
También es importante evitar golpear el neumático, por ejemplo, en los bordillos o rozar el flanco durante las maniobras de aparcamiento ya que las deformaciones que sufren pueden causar daños internos (grietas o “chichones”) que pueden tener consecuencias mayores, como un reventón.