En el mundo del automovilismo, pocas cosas son tan emocionantes como ver a un piloto de Fórmula 1 al volante de un superdeportivo, así sucedió con Lando Norris. Recientemente, la joven estrella de McLaren fue visto en Montecarlo descendiendo de su impresionante Porsche Carrera GT. Sin embargo, lo que llamó la atención no fue solo el coche, sino un pequeño detalle que en España podría haberle costado caro.
Esta ciudad es famosa por sus lujosos coches y sus residentes adinerados, y ver al corredor de F1 al volante de un modelo así no es una rareza. De todas formas, lo que podría pasar desapercibido en las calles del Principado no tendría la misma suerte aquí. La Guardia Civil podría labrarle un acta por la enorme infracción que cometió y que se vio en el video en donde baja de su vehículo.
¿Cuál es la infracción que realizó Lando Norris?
Al bajarse de su Porsche Carrera GT, se vio que Lando Norris estaba conduciendo en chanclas. Una clara falta de seguridad vial que tiene su sanción en España. La normativa establece que el calzado que se utilice al conducir debe ofrecer un control total sobre los pedales del vehículo. Usar esto es peligroso su sujeción limitada y su facilidad para desplazarse dentro del pie, no cumplen con este requisito.
Aquí, las autoridades son conscientes de estos riesgos y por ello han establecido normativas claras para prevenir accidentes. Conducir con esto no solo es una infracción, sino que también pone en peligro la vida del conductor y de los demás usuarios de la vía. Es fundamental recordar que, aunque conducir un superdeportivo puede ser una experiencia emocionante, la seguridad siempre debe ser la prioridad.
¿Qué características tiene el Porsche de Lando Norris?
El Porsche Carrera GT es una auténtica joya del mundo automovilístico. Con un motor V10 de 5.7 litros y una potencia de 612 caballos, este superdeportivo es capaz de alcanzar velocidades que superan los 330 km/h. Pero, como cualquier coche de alto rendimiento, exige al conductor una concentración y un control total sobre el vehículo. Aquí es donde las chanclas entran en juego, y no precisamente de manera positiva.
En definitiva, aunque Lando Norris pueda haber escapado a una multa en Montecarlo, la situación habría sido muy diferente si hubiera estado al volante en España. La normativa española es clara en cuanto a la necesidad de llevar un calzado adecuado al conducir, y por una buena razón. Conducir con chanclas, especialmente en un coche de alto rendimiento, es un riesgo que simplemente no vale la pena correr.
