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A 257 km/h, en moto y compartiendo mensajes en redes: la última barbaridad que denuncia la Guardia Civil

“La vida es corta», «Cómprate una moto y hazla aún más corta». Con estas frases se ‘publicitaba’ en redes sociales un motorista que circulaba a 257 km/h por la M-45 madrileña y que ha sido identificado por la Guardia Civil como un vecino de 23 años residente en Torrejón de Ardoz.

La Guardia Civil ha denunciado en su cuenta de Twitter esta infracción alertando sobre este tipo de conductas, cada día más usuales, y recordando la peligrosidad de las mismas. En este caso, el conductor circulaba a bordo de una motocicleta de gran cilindrada por la M-45 a la altura del término municipal de San Fernando de Henares, en una zona donde la velocidad máxima está limitada a 120 km/h.

Mientras, publicó dos mensajes en sus redes sociales; el primero, circulando a gran velocidad con la leyenda «la vida es corta», y el segundo en otra toma «grabada en primera persona», en la que «se ve cómo acelera desde los 251 hasta los 257 kilómetros por hora, con la frase “cómprate una moto y hazla aún más corta”, explica la Guardia Civil.

Una conducta tipificada como un delito contra la seguridad vial, que puede ser castigada hasta con 6 meses de prisión, a la que se añade el hecho de conducir utilizando el teléfono móvil, que conlleva una multa de 200 euros.

Los agentes de la Guardia Civil lograron identificar al conductor de la motocicleta gracias a las redes sociales, pero no fue el único denunciado por la Benemérita en unas condiciones similares. También se ha ‘pillado’ a otro conductor de 19 años que circulaba a 209 km/h, de noche por un tramo de la carretera M-14, dentro del término municipal de Madrid, que tiene una limitación de velocidad máxima permitida de 80 km/h. «Además de conducir a esta velocidad poniendo en peligro al resto de usuarios de la vía, el infractor lo hizo mientras sujetaba con una de sus manos un móvil con el que grabó la conducción y el propio medidor de velocidad, donde se aprecia el cambio desde los 157 hasta los 209 km/h», añade la Guardia Civil.

La Guardia Civil ha denunciado a otro conductor que se grabó a 209 km/ y lo publicó en redes
El velocímetro del motorista sancionado.

Ambas conductas no solo son un peligro para la seguridad vial sino que también constituyen un delito tipificado en el artículo 379 del Código Penal al sobrepasar los 80 km/h de la velocidad permitida y pueden ser castigadas con la pena de prisión de 3 a 6 meses, o con la de multa de 6 a 12 meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90. Además, a los conductores se le retirará el permiso hasta un máximo de 4 años.

La Guardia Civil detiene a otro conductor por circular sin una rueda y sin un neumático

Otro de los delitos sobre los que ha alertado la Guardia Civil en su cuenta oficial de Twitter ha sido la denuncia que ha puesto a un conductor de 49 años en Valladolid, que fue detenido en la autovía A-62, dando bandazos, sin rueda delantera derecha y sin neumático trasero derecho, chocando de forma repetida con la valla metálica de protección lateral «y creando un grave riesgo a su persona, así como al resto de usuarios de la vía», advierte la Benemérita.

El conductor fue detenido con el apoyo de varias patrullas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Valladolid, que interceptaron el vehículo y lo escoltaron hasta lograr detenerlo. Una vez parado el coche, encontraron al conductor inmóvil, con gafas de sol puestas y, ante la posibilidad de hubiera sufrido un problema de salud, procedieron a romper el cristal de la ventanilla, momento en el que el conductor reaccionó negándose a salir del vehículo y «agrediendo a uno de los guardias civiles dando patadas y puñetazos, por lo que se procede a su reducción y detención».

El conductor, que mostraba síntomas de poder encontrarse bajo los efectos del alcohol y drogas, se negó a realizar las pruebas de detección, por lo que se le trasladó a dependencias policiales. Durante el recorrido, ocasionó daños al vehículo oficial, así como autolesiones y tuvo que ser llevado a un centro hospitalario. Se le acusa de un supuesto delito de conducción temeraria, conducción bajo los efectos de bebidas alcohólicas y/o drogas y negativa a someterse a las pruebas de detección.