La lluvia siempre es un desafío para los conductores. El asfalto mojado, la reducción de visibilidad y la posibilidad de encontrarse con charcos pueden convertir cada trayecto en un riesgo si no se adoptan las precauciones adecuadas. Para conducir de forma segura bajo la lluvia, muchos creen que basta con pisar menos el acelerador, pero la realidad es que hay varios factores a tener en cuenta.
La Guardia Civil ha salido al paso de algunas creencias erróneas que, lejos de ayudarnos, pueden ponernos en peligro. Los agentes han compartido cinco recomendaciones básicas que conviene recordar cada vez que nos ponemos al volante en días de lluvia. No son simples consejos, son pautas de seguridad que pueden marcar la diferencia entre un viaje tranquilo y un accidente.
5Charcos y balsas de agua: enemigos silenciosos

El último consejo que comparte la Guardia Civil tiene que ver con los charcos y balsas de agua, elementos que suelen subestimarse, pero que representan uno de los mayores peligros al volante en días de lluvia. Muchos conductores piensan que basta con mantener el rumbo y pisar un poco más el freno, pero eso puede ser un error fatal.
La recomendación es clara: reducir la velocidad antes de atravesarlos y evitar frenar de golpe mientras se cruza el agua. De lo contrario, puede producirse el temido aquaplaning, una situación en la que los neumáticos pierden totalmente el contacto con el asfalto y el vehículo se desliza sin control. Afrontar estos obstáculos con calma y precaución es la mejor manera de mantener la seguridad.