La Guardia Civil maneja informaciṕon muy concreta sobre las costumbres de los conductores, en buena medida por la observación directa de los agentes en las carreteras. Y muchos agentes están viendo en los controles que existe un preocupante repunte de las infracciones relacionadas con un fenómeno que se creía más controlado en años anteriores.
¿Por qué está ocurriendo esto? ¿Por qué la Guardia Civil le está prestando tanta atención y, lo que es más, aboga por endurecer aún más las medidas para evitarlo?.
3Lo que dicen los expertos
La preocupación de la Guardia Civil está respaldada por datos de siniestralidad. El alcohol y las drogas son factores de riesgo principales en un alto porcentaje de los accidentes de tráfico. Los estudios señalan que la ingesta de alcohol no solo afecta la capacidad de conducción, sino que también aumenta la agresividad al volante, reduce la percepción del riesgo y altera la capacidad de toma de decisiones. Esto significa que un conductor bebido no solo tiene menos capacidad para reaccionar ante una situación de peligro, sino que también es más propenso a cometer infracciones y a actuar de manera temeraria.
En la actualidad, la Guardia Civil está muy atenta sobre todo a los fines de semana, horarios nocturnos y días festivos, que es cuando se concentra un mayor número de conductores que han consumido alcohol. El objetivo es que los conductores sientan la presencia de los agentes y se lo piensen dos veces antes de arriesgarse a conducir con alcohol en el cuerpo.
La Guardia Civil está alarmada por el aumento de casos de alcohol al volante porque es un problema que está causando muertes y heridos evitables. No se trata solo de una infracción, sino de un acto de irresponsabilidad que pone en riesgo la vida de otras personas.
