El precio del combustible es una de las preocupaciones constantes de los conductores en España. Con el aumento de los costes energéticos, las fluctuaciones del petróleo y la llegada masiva de vehículos eléctricos e híbridos, la pregunta que muchos se hacen es sencilla pero crucial: ¿qué opción es realmente más barata para recorrer 100 km? ¿gasolina, diésel o electricidad?
No se trata solo de mirar el precio que marca el surtidor o la factura eléctrica, sino de calcular el gasto real que supone mover el coche esa distancia. Factores como el consumo medio del vehículo, la tarifa eléctrica contratada o incluso la disponibilidad de puntos de recarga pueden cambiar mucho el resultado final.
Un reciente análisis, elaborado con datos de AEDIVE (Asociación para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica) y del Ministerio para la Transición Ecológica, ha puesto cifras actualizadas a esta cuestión. Y aunque muchos podrían pensar que la respuesta es obvia, los resultados muestran matices interesantes que pueden ayudarte a decidir qué coche conviene más a tu bolsillo.
4Fuentes gubernamentales: validación oficial de los datos

Para confirmar estas estimaciones, el Ministerio para la Transición Ecológica publica trimestralmente un informe oficial con el coste real de recorrer 100 km según el tipo de energía. En el último informe, con datos de enero de 2025, se establecen las siguientes cifras:
- Gasolina 95 E5: 9,26 €
- Gasóleo A: 6,80 €
- GNC: 4,53 €
- GLP: 7,89 €
- Electricidad (recarga doméstica): 2,87 €
- Electricidad (recarga rápida): 7,35 €
Estos valores, aunque ligeramente diferentes a los de AEDIVE, mantienen la misma clasificación: el eléctrico cargado en casa es el más barato, seguido del GNC, el diésel, el GLP y, finalmente, la gasolina.
Además, este informe oficial recuerda que en el caso de la recarga rápida, habitual en viajes largos, el coste de un eléctrico puede subir lo suficiente como para acercarse al de un coche diésel, reduciendo así su ventaja en trayectos interurbanos extensos.