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Gama SUV de Mazda. Aventura en familia

La fiebre por los SUV no parece tener límites. Son los grandes triunfadores del momento. También en Mazda, que cuenta con uno de los escaparates más generosos y atractivos del mercado. La aventura comenzó hace ya algunos años con el CX-5, el hermano mayor y gran baluarte a nivel de ventas en Europa. A su estela surgieron soluciones más comedidas en tamaño, como el CX-3, más enfocado a la ciudad, o el compacto CX-30, con una silueta más deportiva. Los tres modelos apuestan por eficientes motores atmosféricos en gasolina y turboalimentados en diésel.

El último integrante de este selecto club de los SUV de Mazda es el MX-30, una eficiente variante exclusivamente eléctrica que aporta novedosas soluciones, pero sin renunciar al placer de conducción y al mimo por el detalles que Mazda imprime a cada uno de sus vehículos.

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Mazda CX-5, el buque insignia

Presentado en sociedad en 2012, fue el primer modelo que enarboló el original diseño Kodo (alma del movimiento) de la marca. Y ha sabido reinventarse con una nueva version en 2020 que ha ganado atractivos de todo tipo, tanto en el terreno tecnológico como en el del estilo. Por ejemplo, incorpora el sistema de desactivación de cilindros en el motor 2.0 gasolina que logra reducir 12 gramos de CO2; mejora la insonorizacion interior, añade levas en el volante con el cambio automático en las versiones Zenith, amplía su gama de colores con una gama de 10 tonalidades, entre ellas el nuevo el Polymetal Grey o amplía la pantalla central de 7 a 8 pulgadas, añade iluminacion LED interior y cuenta con Head Up Display a partir del acabado Evolution.

Son algunas de las novedades en la última evolución de este SUV de 4,55 metros de longitud que es la mejor solución para los que desean disfrutar en familia de una cotas de habitabilidad y confort de marcha sobresalientes. El interior contempla materiales nobles, como la madera o la piel de napa rematados de manera artesanal, y todo está orientado hacia el conductor.

A la excelente visibilidad de todo lo que nos rodea, añade detalles como unas butacas delanteras o un sofisticado Head-up Display con regulación eléctrica, un respaldo trasero con mecanismo de inclinación por partes, salidas de climatización en las generosas plazas traseras, un gran aislamiento acústico o un completo equipo de sonido Bosé con 10 altavoces. El maletero, al que se accede por medio de un portón eléctrico, ofrece 506 litros de capacidad.

Bajo el capó el CX-5 presenta hasta cuatro variantes diferentes de motorizaciones. En gasolina contempla un bloque 2.0 SKYACTIV-G de 165 CV y otro 2.5 SKYACTIV-G de 194 CV, que cuentan en ambos casos con un sofisticado sistema de desconexión automática de cilindros cuando las condiciones de carga del motor lo permite. En abanico turbodiésel cubre dos opciones que parten de un mismo bloque 2.2 SKYACTIV-D, con 150 y 184 CV de potencia. En todos los casos, salvo la versión de entrada en diésel, se pueden combinar con cajas de cambio manuales o automáticas, siempre de seis relaciones.

También podemos elegir entre variantes con tracción delantera o total i-ACTIV. Además, fue madrugador a la hora de apostar por el eficiente sistema G-Vectoring Control Plus, un avanzado control vectorial de par que trabaja en combinación con la dirección y el acelerador al entrar el vehículo en una curva. Se ofrece de serie en toda la gama. La estabilidad y el confort están asegurados gracias a un sólido chasis, más rígido, que ha provocado la eliminación de vibraciones.

Asimismo, brilla con luz propia su dotación de seguridad. Bajo el paraguas i-ACTIVSENSE, que porta una cámara y un radar en el frontal, contempla avanzados elementos, como un control de crucero adaptativo con función Stop&Go, un sistema de asistencia a la frenada de emergencia en ciudad, reconocimiento de señales de tráfico, alerta de cambio de carril, control del ángulo muerto, detector de fatiga, alerta de tráfico trasero o faros led adaptativos matriciales. La gama CX-5 arranca desde los 29.300 euros (sin descuentos).

Mazda CX-30, el punto de equilibrio

Este vehículo se sitúa un escalón por debajo del CX-5 y con 4,40 metros de largo se ubica en el corazón del segmento SUV compacto. Segundo modelo en incorporar la evolución del Diseño Kodo tras el Mazda3, ofrece una silueta elevada y musculosa. Su tamaño le permite moverse con agilidad en ciudad y alejarse de ella con un gran confort y una dinámica ágil y estable.

Más allá de su perfecto equilibrio y un tacto general muy agradable, el CX-30 es el SUV de Mazda que presume de los motores más avanzados de la gama. En lo más alto se sitúa el revolucionario SKYACTIV-X, un bloque de dos litros de gasolina con 180 CV que contempla lo mejor de la combustión interna porque los ingenieros de Mazda han conseguido combinar el encendido de bujía de un motor de gasolina, con la ignición por compresión propia de un diésel.

Si necesitamos prestaciones funciona como un gasolina normal. En el segundo caso recurre a una mezcla muy pobre de combustible y se comprime, sin que llegue a explotar. Instantes después se vuelve a realizar una pequeña inyección muy cerca de la bujía para que se produzca la combustión. Este bloque se ofrece con caja manual o automática de seis relaciones y presume de un consumo medio homologado de 5,9 litros cada 100 kilómetros.

Además, presume de etiqueta medioambiental ECO gracias al sistema Mazda M Hybrid. Se trata de un sistema de hibridación ligera con una batería de iones de litio de 24V que almacena energía gracias a la frenada regenerativa. También asiste al motor principal en momento puntuales gracias a un generador reversible. Esta versión se puede elegir con cambio manual o automático de seis relaciones, así como con tracción delantera o total.

Esta tecnología 'mild hybrid' también se acopla a la eficiente variante de acceso en gasolina 2.0 SKYACTIV de 122 CV. Las combinaciones de transmisión y tracción son las mismas que en la variante más potentes. La oferta se completa con un motor turbodiésel SKYACTIV-D de 1.8 litros que eroga 116 CV y sólo disponible con tracción delantera.

El interior se remata con criterio a nivel de calidad y ergonomía y el tacto de todos los mandos es muy preciso. Ofrece cinco amplias plazas y un maletero con 430 litros de capacidad, aunque lo mejor es lo práctico que resulta gracias al sistema Smart Cargo Board, que permite crear diferentes espacios de carga debido a un tablero que se adapta en diferentes formas.

El confort de marcha es elevado y su dinámica es sumamente placentera gracias a su excelente chasis y a una puesta a punto muy equilibrada de la suspensión. En su dotación de seguridad sorprende con elementos como un detector de fatiga que analiza al conductor mediante una cámara y un led de infrarrojos, estudiando el parpadeo para determinar el grado de somnolencia. Su dotación se completa con un sistema de prevención de accidentes, una frenada de emergencia, un detector de tráfico trasero, faros full Led adaptativos, cámara 360º, reconocimiento de señales, un asistente de mantenimiento de carril, control de crucero adaptativo…

Asimismo, el CX-30 incorpora la última generación del sistema Mazda Connect, compatible con Apple Car Play y Android Auto. El CX-30 se puede adquirir desde 27.975 euros

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Mazda CX-3, pequeño gran SUV

Se lanzó en 2015 a la estela del CX-5 y con los años ha ido adquiriendo experiencia para convertirse en uno de los modelos más completos y equilibrados de su segmento. Mide 4,28 metros de longitud y, aunque se mueve con soltura en la gran urbe, es una de las mejores opciones dinámicas de su segmento, ideal para los que buscan algo más al volante que un mero medio de transporte. Exteriormente llama la atención su diseño deportivo, con llantas de hasta 18 pulgadas y faros full Led. En el interior sorprende por su habitabilidad y un maletero de 350 litros.

Sin embargo, el aspecto que más y mejor sorprende es la rotundidad de sus acabados y el tacto general que brinda, de coche más grande de lo que realmente es. Detalles como un Head up Display en color, un mando giratorio HMI Commander que controla la información de la pantalla (también es táctil) de 7 pulgadas ubicada en el salpicadero, los asientos en piel, el freno de estacionamiento eléctrico o un retrovisor interior electrocromático contribuyen a ello.

Y que sea la versión de acceso a la gama SUV de Mazda no significa renunciar a la avanzada tecnología de sus hermanos mayores, como el sello SKYACTIV que salpica al chasis, a la suspensión, a la dirección o a los motores. También ha mejorado la eficacia del control vectorial de par. Actualmente la gama contempla un motor de gasolina 2.0 SKYACTIV-G de 121 CV de potencia que ofrece en su versión 2020 sistema de desconexión de cilindros, asociado a un cambio manual o automático, en ambos casos de seis velocidades. Por cierto, el tacto de la pequeña palanca del cambio es tan rápido como preciso y la tracción siempre es delantera.

Además, el bloque de cuatro cilindros contempla los sistemas i-ELOOP, que recupera electricidad al desacelerar y la almacena en un acumulador, e i-stop, que corta la inyección al ralentí. Al arrancar de nuevo el motor lo hace de una manera más refinada y rápida que otros sistemas start/stop que ofrece la competencia.

A nivel de seguridad y conectividad, el CX-3 comparte una gran mayoría de los elementos y asistentes de conducción con el resto de la gama SUV. Este modelo está disponible desde 21.961 euros.

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Mazda MX-30, el primer eléctrico de la marca

Mazda denomina Jinba Ittai a la perfecta conexión entre el vehículo y el hombre. Lleva años aplicando este concepto en sus modelos para que todo gire en torno al conductor y el automóvil sea una extensión más a la hora de disfrutar. Y esta máxima alcanza toda su expresión en el nuevo MX-30, el primer vehículo eléctrico de la marca nipona.

Este SUV de 4,40 metros de longitud y etiqueta 0 emisiones sigue apostando por el diseño Kodo, pero con nuevas licencias, como unas puertas traseras con apertura inversa que permite prescindir del pilar B, aspecto que beneficia el acceso o la salida de sus cinco ocupantes. El habitáculo es amplio destaca por su gran calidad de ajustes y materiales utilizados, con algunos sostenibles como el corcho o el textil que recubre las puertas, fabricado a partir de botellas PET recicladas.

En la parte delantera llama la atención la consola central flotante y las dos pantallas del salpicadero, la superior de 8,8 pulgadas para los sistemas multimedia que se regulan desde un mando giratorio, y otra inferior y táctil que gestiona la climatización. El maletero ofrece 366 litros de capacidad.

El MX-30 presenta un motor eléctrico de 143 CV de potencia que recibe la energía de una batería de iones de litio de 35,5 kWh de capacidad, que se ubica en los bajos del vehículo, entre ambos ejes. La autonomía homologada es de 200 kilómetros en ciclo WLTP (hasta 265 en uso exclusivamente urbano), el cambio es automático de una sola relación y la tracción delantera. La velocidad máxima está limitada a 140 km/h.

En un cargador rápido de 50 kW de capacidad podemos cargar la batería al 80 por ciento en apenas 36 minutos. La regeneración de la energía en la frenada contempla cinco niveles de intensidad que se regulan desde las levas del volante.

Este modelo se muestra sumamente agradable, refinado y silencioso al circular. La respuesta al acelerador es inmediata desde parado, y aunque su enfoque es principalmente urbano, no se pone de perfil en retos mayores debido a su buena dinámica. De hecho, comparte plataforma con el CX-30. Un elemento muy original y práctico es un avisador acústico que simula el sonido de un motor térmico por los altavoces del equipo de sonido. Así, al acelerar subirán los decibelios y sabremos que estamos consumiendo más energía. Es un gran aliado a la hora de realizar una conducción eficiente.

Como es habitual en este tipo de vehículos eléctricos, la oferta multimedia es muy completa. Compatible con Apple Car Play y Android Auto, la aplicación MyMazda ofrece servicios remotos que nos permiten saber el estado de salud del vehículo y programar funciones como la recarga o la climatización. Sumamente completa y avanzada es su dotación de serie en materia de seguridad. Mazda ofrece un cargador wallbox de manera gratuita al adquirir el vehículo, mientras que la batería está garantizada durante 8 años o 160.000 kilómetros.

El nuevo MX-30 está disponible desde 34.375 euros. A esa cifra se le puede aplicar las ayudas actuales del Plan Renove o Moves II.