La idea de recurrir una multa impuesta por exceso de velocidad es más común que nunca, y resulta difícil evaluar si hay mejor manera de proceder. Mucha gente se pregunta cómo se debe recurrir una multa por exceso de velocidad para tener la máxima probabilidad de protestar exitosamente para no pagar.
Esta guía sobre el proceso para recurrir una multa de tráfico en España se centra en la forma ideal de recurrir una multa.
1¿Cuándo es aconsejable recurrir una multa?
La primera cuestión que se debe evaluar es si vale la pena recurrir la multa o no. Si la infracción es aparentemente muy grave, como conducir a más de 200 kilómetros por hora o algo por el estilo, entonces la probabilidad de que sea anulada es muy escasa. Dicho esto, la mayoría de las multas son aparentemente menos graves y vale la pena intentar recurrirlas. La administración suele ser generosa en la apreciación de los casos, y a menudo es posible contactar al organismo emisor de la multa o enviar una carta. La norma general es que vale la pena recurrir si hay alguna posibilidad de protestar con éxito.
Asimismo, hay algunas situaciones en las que siempre vale la pena recurrir una multa. Por ejemplo, si se trata de una multa por exceso de velocidad de menos de 20 kilómetros por hora, normalmente se puede recurrir con éxito. Esto se debe a que los límites de velocidad en España están sujetos a la aplicación de ciertas tolerancias, lo que significa que se otorgan ciertas discrepancias en los límites de velocidad. Otra situación en la que generalmente se puede recurrir con éxito es cuando un infractor demuestra al organismo emisor de la multa que ha realizado una educación vial, poniéndose al corriente de las leyes de tráfico por su cuenta.
