Ayer, en un episodio que parece salido de una novela de aventuras urbanas, un Ferrari Portofino terminó sumergido en las aguas de Richardson Bay tras un desafortunado accidente en Mill Valley, California. El lujoso deportivo, conocido por su velocidad y diseño elegante, no logró mantenerse en el asfalto de Seminary Drive, una curva que ha desafiado a más de un conductor.
Lo peculiar de este incidente no es solo el destino final del coche, sino el hecho de que el conductor, bajo los efectos del alcohol, decidió emprender una «fuga» que terminó abruptamente en una ciénaga. El protagonista de esta historia, cuya identidad no ha sido revelada, se subió al volante sin considerar las consecuencias de su estado.
Así encontraron al Ferrari Portofino
Las autoridades locales informaron que, poco después de tomar la curva, el conductor perdió el control del Ferrari, lanzándolo hacia un vuelo corto y fallido que culminó en el agua. Afortunadamente, ni él ni terceras personas sufrieron heridas graves. Este desenlace es un recordatorio impactante de los peligros de combinar alcohol y conducción.
La escena posterior al accidente parecía extraída de una película: un Ferrari Portofino parcialmente sumergido, rodeado de curiosos, equipos de rescate y un ambiente de incredulidad general. La intervención de Diego Tow, una empresa local de remolque, fue clave para recuperar el vehículo y restablecer la normalidad en la carretera. La labor del equipo no solo incluyó retirar el coche del agua, sino también garantizar la seguridad de la vía para los conductores que transitaban por la zona.
El mensaje que deja este Ferrari Portofino destruido

Aunque la imagen de un Ferrari Portofino sumergido puede parecer tragicómica, la situación es un recordatorio serio de la importancia de la responsabilidad al volante. Conducir bajo los efectos del alcohol no solo pone en riesgo al conductor, sino también a todos los que comparten la carretera. Este incidente pudo haber tenido consecuencias mucho más graves de no ser por la fortuna y la intervención rápida de los equipos de rescate.
Las redes sociales no tardaron en reaccionar. Usuarios compartieron memes y comentarios sobre el «Ferrari con complejo de pájaro», una referencia humorística al intento fallido del coche de despegar. Sin embargo, detrás del tono jocoso, muchos subrayaron la importancia de aprender de este tipo de incidentes y tomar decisiones responsables, como designar un conductor sobrio o utilizar servicios de transporte alternativos.