Aprovechando la gran fiesta anual de Ferrari, las Finali Mondiali en Mugello, la marca italiana ha mostrado por primera vez el nuevo FXX-K Evo, que estará disponible en una producción extremadamente limitada como 'paquete' evolutivo para las unidades existentes.
El Ferrari FXX-K Evo no está homologado para su uso fuera de pista y no está desarrollado para participar en ninguna competición, fuera de eventos privados de Ferrari.
En la realización de esta 'bestia' se ha trabajado intensamente en varias áreas. Entre ellas la reducción del peso, conseguida con la adopción de procesos innovadores en la producción de componentes de carbono, y la introducción de elementos como el ala fija trasera.
Un año de simulación CFD y de test de túnel del viento ha supuesto obtener unos niveles de carga aerodinámica similares a los Vehículos GT3 y GTE. Se ha incrementado en un 23% respecto a la versión anterior, lo que equivale a un aumento del 75% en comparación con el vehículo de calle del cual deriva. Los valores de carga llegan a 640 kg a 200 km/h, y superan los 830 kg con la velocidad máxima.
Esto es posible gracias a la incorporación de un ala fija de perfil biplano en el eje trasero o un nuevo fondo plano. Además, se han rediseñado los paragolpes para mejorar el flujo del aire.
En su interior encontramos un volante conceptualmente diferente, derivado del mundo de la Fórmula 1 con levas integradas y controles para el KERS. Asimismo, se ha sustituido el display a la derecha del piloto para visualizar la toma de la cámara trasera por uno de mayores dimensiones, en concreto de 6,5 pulgadas.
Motor V12 y 1.050 CV
El FXX-K Evo esconde un motor de 6.3 litros V12 atmosférico y un propulsor eléctrico, para un total de 1.050 CV y 900 Nm de par de motor máximo.
