Roger Penske, además de ser un piloto retirado con 83 años y de poseer una impresionante colección de vehículos en su extenso garaje, es también el propietario del equipo Penske y del legendario circuito Indianapolis Motor Speedway. Pues precisamente, el fue quien adquirió en su día este sensacional Ferrari F12 tdf que ahora sale a subasta.
Se trata de una unidad que salió de los artesanales talleres de Maranello en el año 2016 y uno de los 799 ejemplares que fueron fabricados. 'Tour de Francia' es lo que significa su denominación y cuenta con detalles que lo hacen realmente especial si lo comparamos con un Ferrari F12 Berlinetta. Entre ellos aparecen nuevos componentes aerodinámicos, un ahorro de 110 kilos y un corazón 6.3 V12 atmosférico capaz de proporcionar 780 CV de potencia y 705 Nm de par motor para permitirle acelerar de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y alcanzar una velocidad punta de 340 km/h.
No bajará del millón de euros
Semejante criatura está acabada en un inconfundible color Rosso Corsa, que contrasta con los acentos exteriores en color Nero, tonalidad que también se ha elegido para vestir su exclusivo habitáculo. Además se gastaron 54.913 dólares, el equivalente a unos 45.500 euros en opciones. La mayoría de esos extras provienen de reemplazos de componentes originales por otros de fibra de carbono como la caja de los filtros de aire, los pasos de puerta, la mampara tras los asientos, el difusor trasero…
Esta joya vienen con exclusivas llantas de 20 pulgadas y neumáticos Pirelli P Zero, que ocultan un potente equipo de frenos con pinzas en color rojo. También incluye un compresor de aire, una cubierta, un cargador para la batería, libros de mantenimiento, juego de herramientas, dos llaves… Lo que da una idea de que ha sido conservado a la perfección.
Su exclusividad, su atractivo, su procedencia y demás harán que los expertos de Mecum Auctions saquen una buena cuantía en la subasta que organizan en Glendale, California, el próximo mes de marzo. Cierto es que no estiman una cantidad en concreto, pero los últimos Ferrari F12 tdf que han cambiado de manos no lo han hecho por debajo del millón de euros. Y este tampoco lo hará.
