En el mundo de los automóviles clásicos, encontrar un Ferrari olvidado es el equivalente a descubrir un tesoro perdido. El último hallazgo que ha capturado la atención de los entusiastas es un 512 BB de 1980, que ha estado escondido durante 28 años. Este icónico automóvil, que debutó en 1973 como el primer Ferrari de carretera con un diseño de motor central, ha vuelto a ver la luz gracias al equipo de WD Detailing, quienes compartieron su proceso de restauración en YouTube.
Este modelo del Cavallino Rampante fue el sucesor del legendario Daytona y, en su momento, marcó una evolución significativa en la línea de vehículos de la marca italiana. Con solo 2.323 unidades producidas y ninguna vendida originalmente en los EE. UU., este modelo en particular es una rareza. Este específico 512 BB ha recorrido apenas 19,309 millas y ha estado estacionado desde 1996, lo que significa que no ha tocado las carreteras en todo el siglo XXI.
¿En qué estado se encontraba este Ferrari?

El estado del automóvil al ser encontrado era deplorable, mostrando los estragos de décadas de abandono. El actual propietario adquirió este Ferrari en una subasta en Georgia junto con un Lamborghini Miura. Aunque disfrutó del 512 BB por un tiempo, la vida y las responsabilidades familiares hicieron que el coche fuera aparcado indefinidamente. Este tipo de historia no es rara entre los propietarios de coches clásicos, pero es inusual encontrar un modelo de la marca italiana de esta estatura en tales condiciones de abandono.
La imagen del coche al ser descubierto mostraba un vehículo sucio y deteriorado, infestado de ratones y con un nido enorme en el motor flat-12 de 5.0 litros. El video de WD Detailing documenta la meticulosa limpieza y restauración de este vehículo. A través de la magia del timelapse, se observa cómo el equipo transforma el vehículo. Aunque la suciedad y los excrementos de ratón invadían el interior, con moho incluido, el equipo logró devolverle la vida al coche. La pintura roja de una sola etapa fue pulida hasta recuperar su brillo original, y el interior color canela.
¿Cómo fue el proceso de restauración de este Ferrari?
El proceso de restauración no incluyó intentar encender el motor, un paso que se dejará para después de una visita necesaria al mecánico. Pero el resultado inicial es prometedor: un Ferrari 512 BB que ha vuelto a ser un coche digno de admiración. Este proyecto no solo resalta el valor histórico del automóvil, sino también la dedicación necesaria para preservar y restaurar estos iconos automovilísticos.
La resurrección de este deportivo en manos del WD Detailing subraya la importancia de la conservación de los automóviles clásicos. Cada coche tiene una historia única y, en este caso, el regreso a la vida de un modelo del Cavallino Rampante que estuvo escondido por 28 años es un recordatorio de que estos vehículos no son solo máquinas, sino piezas de la historia automotriz que merecen ser apreciadas y cuidadas. Con el cuidado adecuado, este 512 BB pronto estará listo para volver a las carreteras.