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domingo, 15 diciembre 2024

Ferrari 335 S Spider Scaglietti. Subastado por 32 millones de euros

Desde hace tiempo se viene hablando de este singular Ferrari 335 S Spider Scaglietti, un deportivo fabricado en el año 1957 y que se sabía que iba a conseguir un precio de escándalo en su subasta, que iba a tener lugar en Paris el pasado fin de semana. Finalmente la casa de subastas Artcurial le ha encontrado un nuevo hogar a este bólido de la firma del «cavallino rampante», el cual ha desembolsado finalmente nada menos que 35.711.359 dólares, lo que vienen a ser más de 32 millones de euros, de manera que este Ferrari 335 S Spider Scaglietti se ha convertido en el vehículo más caro del mundo, por lo menos si su montante económico lo traducimos a euros o libras esterlinas.

Perteneció a la colección Bardinon desde 1970

Y es que el récord estaba situado actualmente en los 38 millones de dólares que se pagaron en el año 2014 por este Ferrari 250 GTO, pero tras traducir esa cifra a euros, en aquellos entonces mucho más caro que el dólar que en la actualidad, en realidad se pagaron cerca de 29 millones de euros, tres menos que los que ha costado esta maravilla de Maranello que ha pertenecido a la prestigiosa colección Bardinon, quien adquirió el vehículo en el año 1970. Hasta esa fecha y desde 1960 estuvo en propiedad del arquitecto de Pennsylvania Robert Dusek quien adquirió el vehículo a Ferrari, que desde el año de su fabricación en 1957 lo estuvo utilizando en competición, pues este Ferrari 335 S Spider Scaglietti ha disputado las 12 Horas de Sebring (fue su primera carrera en 1957), consiguió una segunda posición en la Mille Miglia y también fue el primer vehículo en conseguir una media por encima de los 200 km/h a una vuelta en las 24 Horas de Le Mans. Y por si todo ello fuera poco, también venció el Gran Premio de Cuba de 1958 siendo pilotado por Sir Stirling Moss.

Sin duda es una auténtica obra de arte que apenas duró 10 minutos en el mercado. Artcurial lo sacó a la venta en 22,3 millones de dólares y en sólo un minuto había alcanzado los 29 millones de dólares. Diez minutos más tarde una puja desconocida ofreció los mencionados 35,7 millones de dólares y se lleva esta leyenda del automovilismo.