La asociación de consumidores Facua ha denunciado a diez fabricantes de automóviles por un presunto pacto para inflar los precios. En concreto, han sido demandados BMW, Fiat Chrysler, Ford, Honda, Hyundai, Nissan, PSAG Automóviles, Opel, Renault y Toyota.
Facua-Consumidores en Acción ha interpuesto varias demandas en distintos juzgados mercantiles de Madrid, Barcelona, Zaragoza y Valladolid en representación de 766 afectados que compraron vehículos nuevos en concesionarios oficiales de las marcas implicadas.
La asociación reclama indemnizaciones por un presunto pacto de estos fabricantes para incrementar de forma artificial los precios entre los años 2006 y 2013.
15 marcas inflaron los precios, según Facua
La última de las diez demandas se presentó el pasado miércoles 12 de abril, aunque las acciones judiciales se iniciaron en octubre del año pasado y se han llevado a cabo en diferentes juzgados de lo mercantil, donde tienen sus sedes los fabricantes.
Los afectados a los que Facua representa en estas demandas compraron automóviles de 15 marcas «de los fabricantes que supuestamente conformaron el cártel para elevar los precios», explica la organización. En concreto, fueron coches de las marcas Alfa Romeo, BMW, Citroën, Dacia, Fiat, Ford, Honda, Hyundai, Jeep, Lexus, Nissan, Opel, Peugeot, Renault y Toyota.
Prácticas anticompetitivas
Ya en julio de 2015, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) impuso a una veintena de fabricantes una sanción por los acuerdos que habían alcanzado para intercambiar información comercialmente «sensible y estratégica, que afectaba a la distribución y comercialización de todos los vehículos distribuidos en España».
En concreto, estos acuerdos supondrían una práctica «anticompetitiva» prohibida por la ley de defensa de la competencia al disminuir, entre otras, la incertidumbre en el proceso de determinación de precios que no hubiera existido sin estos.
La resolución fue recurrida por gran parte de los fabricantes afectados y, a lo largo de 2021, el Tribunal Supremo dictó diferentes sentencias que, en su mayoría, desestimaron los recursos planteados.
La resolución de la CNMC señalaba que «la disminución de la competencia generada por tales intercambios de información durante los períodos en los que se produjeron se han trasladado al consumidor final en forma de menores descuentos, políticas comerciales menos agresivas por parte de las marcas y un menor esfuerzo por distinguirse de las otras empresas con unos servicios de más calidad», según Facua.