Cada vez más personas viajan en camper. De hecho, este medio de transporte (que es una forma de vida) ha crecido mucho en los últimos años, sobre todo a raíz de la pandemia de la Covid-19. Así que si eres nuevo en este mundo, te conviene saber algunas reglas básicas para que no te pongan una multa en el primer aparcamiento al que llegues.
Lo sabe bien José Antonio, experto en campers que comparte su vida en una furgoneta a través de sus redes sociales. De hecho, su último vídeo viral habla de las contradicciones de viajar en camper y de los comportamientos que pueden terminar perfectamente en sanción. El motivo es que todavía hay una línea muy fina entre estacionar, pernoctar y acampar, y la Dirección General de Tráfico (DGT) ‘juega’ con estos límites.
Las sanciones más absurdas del mundo camper
Lo primero que debes saber si llevas poco tiempo o estás pensando en meterte en el mundo camper es que la lógica no siempre impera. Por ejemplo, José Antonio demuestra que dejar los zapatos fuera de la furgoneta, abrir las puertas traseras o sentarse en una silla son una multa asegurada. La ley considera que es acampar, aunque el vehículo esté correctamente estacionado.
«Multas absurdas del mundo camper. Dejar los zapatos fuera de la furgo: multa. Abrir las puertas traseras: multa. Extender un toldo: multa. Sentarte en una silla: multa», reconoce José Antonio de forma irónica en su cuenta de Instagram.
En redes sociales es fácil encontrar ejemplos parecidos. Por ejemplo, hay conductores que se han llevado una multa por colgar una prenda de ropa en el retrovisor, apoyar una mesa plegable en la acera e incluso abrir más de la cuenta una ventana. El criterio que siguen los agentes es que no está permitido sobrepasar el perímetro del vehículo. Por tanto, el límite lo marcan los retrovisores.
Si nada sobresale de ese espacio, no deberían multarte porque no se considera acampada. Sin embargo, como casi todo en la vía pública, depende de la normativa municipal y de la interpretación que haga de cada agente.
¿Y cuál es el truco? Este usuario lo que hace es colgar la ropa en los limpiaparabrisas o colocar una silla en el techo del vehículo para disfrutar de las vistas e incluso comer. Parece irónico y surrealista, pero es el día a día de cientos de propietarios de campers.
Cómo viajar sin multas

Al margen de la polémica o la ironía, cualquier conductor que se quiera poner al volante de una camper, ya sea propia o de alquiler, tiene que conocer las reglas de la DGT y la normativa municipal del lugar en el que pretenda estacionar.
La primera regla es que nunca puedes invadir el perímetro del vehículo, definido por los retrovisores. Por tanto:
- No despliegues toldos ni mesas fuera de la camper si no estás en un área habilitada.
- Evita dejar objetos en el suelo, como sillas, calzado o utensilios de cocina.
- Aprovecha los accesorios integrados, como techos elevables o cofres, que no modifican el perímetro del vehículo.
- Sé discreto. Cuando menos destaque tu camper, menos probabilidad habrá de que alguien llame a la Policía.
Eso sí, lo más confuso de todo es que la norma puede cambiar según la comunidad autónoma. Cada ayuntamiento tiene total libertad para diseñar sus propias ordenanzas municipales. Así que lo que está permitido en un municipio, puede estar prohibido en otro, y a la inversa. Por eso, infórmate siempre antes de pernoctar y elige áreas de servicio o aparcamientos habilitados y autorizados para campers.