La movilidad urbana en España está a punto de dar un giro trascendental. La Ley del Cambio Climático y Transición Energética impulsa un marco normativo que marcará el futuro de millones de vehículos con la etiqueta B de la DGT. Hasta ahora, el distintivo permitía moverse por la mayoría de ciudades; pero a partir de 2026, las limitaciones serán más notables.
Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) se han convertido en el instrumento para luchar contra la contaminación urbana. Madrid, Barcelona, Bilbao o Málaga ya están trabajando en la aplicación de las nuevas medidas, que en algunos casos van más allá de la normativa estatal. Tener un coche con etiqueta B ya no garantiza poder circular libremente.
6¿Cómo afectará a los conductores?

Para muchos conductores, las restricciones suponen un verdadero quebradero de cabeza. Los coches con etiqueta B perderán valor de forma acelerada, el mercado de segunda mano se verá afectado, y la compra de vehículos eléctricos o híbridos enchufables se presentará como la opción más viable para quienes necesiten moverse con libertad por las ciudades.
Los vehículos históricos, de servicios esenciales (como ambulancias) o los coches adaptados para personas con movilidad reducida seguirán teniendo acceso a las ZBE. Y en algunos casos, es posible cambiar de etiqueta si el coche cumple con normativas de emisiones superiores. Pero la tendencia es clara: el futuro de la movilidad urbana pasa por dejar atrás los vehículos con etiqueta B.