Con la vuelta al cole, las rutinas cambian. Las mañanas se convierten en una carrera contrarreloj —preparar desayunos, revisar mochilas, organizar horarios…— y los trayectos en coche hacia el colegio pasan a ser parte crucial del día a día. Y aunque se trate de recorridos cortos y rutinarios, no debemos olvidar que la seguridad vial sigue siendo prioritaria.
En España, casi 6 millones de niños de Infantil y Primaria se desplazan diariamente a sus centros educativos. Ello implica un incremento significativo en el tráfico en horas punta. A las prisas y el estrés por llegar a tiempo, se suma la responsabilidad de proteger a los más pequeños. Pero, ¿qué errores cometemos en estos trayectos? ¿Y cómo evitarlos para garantizar un inicio de curso seguro?
1No abrochar correctamente el sistema de retención infantil

El primer error, y quizá el más grave, es no utilizar correctamente los sistemas de retención infantil (SRI). A pesar de ser obligatorios en España en niños menores de 1,35 m, todavía muchos conductores fallan al instalarlos o incluso prescinden de ellos en trayectos cortos como la vuelta al cole. Y una silla mal colocada puede hacer inútil toda su protección en caso de accidente.
La Dirección General de Tráfico (DGT) advierte que los SRI pueden reducir hasta un 75% la mortalidad infantil en siniestros. Por eso, además de asegurarse de que la silla esté homologada y se adapte al peso y altura del niño, es vital instalarla bien, preferiblemente con sistema Isofix. No basta con abrochar el cinturón, conviene revisar cada detalle antes de arrancar.