Los controles de alcoholemia son cosa de la Dirección General de Tráfico (DGT) y de los agentes que los llevan a cabo en las carreteras españolas. Pero a partir de ahora hay empresas que también van a poder realizar estos controles a sus propios empleados antes de comenzar una jornada laboral.
La norma realmente se aprobó en 2022, pero hasta ahora no había comenzado su desarrollo real. Ha sido este año cuando la DGT ha ‘rescatado’ la medida para mejorar la seguridad, aunque ahora mismo hay más preguntas que respuestas. Y como toda medida que Tráfico pone encima de la mesa, no todo el mundo está de acuerdo con ella.
¿Qué empresas podrán hacer controles y a quién?

El marco legal sobre el que trabaja la DGT permitirá que ciertas empresas realicen controles de alcoholemia a sus propios trabajadores, aunque solo a los que se dediquen al transporte de personas o de mercancías. Es decir, a los conductores de autobuses, camiones, VTC, repartidores, mensajeros y hasta riders. El objetivo es prevenir riesgos laborales y reducir la siniestralidad que se asocia al consumo del alcohol, que ya de por sí es peligroso en carretera, pero puede tener consecuencias más graves en el ámbito profesional.
La idea no es pionera en España ni mucho menos, porque países como Italia o Polonia ya permiten que las empresas hagan este tipo de controles con bastante libertad. En cambio, en otros lugares como Alemania, Suecia o Reino Unido, las pruebas solo estarán autorizadas en situaciones muy concretas.
¿Y cómo va a ser en España? La idea es un modelo mixto, porque contemplaría pruebas de alcoholemia al inicio de la jornada, controles anuales programados y un número limitado de test aleatorios. Siempre de acuerdo a unas directrices bastante claras, basadas en la norma de la DGT, sin vulnerar derechos fundamentales ni extralimitar competencias.
Lo que sí deberá hacer Tráfico si quiere que la norma entre en vigor es homologar los alcoholímetros. Para que los controles tengan validez legal, los dispositivos tendrán que cumplir con los mismos estándares que exige la DGT en las carreteras españolas. Y este es uno de los flecos que todavía no se han terminado de concretar, que es imprescindible para que el sistema funcione sin generar ninguna controversia (aunque de todas formas las generará).
La DGT va a rebajar la tasa de alcoholemia este 2025

Al margen de esta nueva medida que contempla la DGT, hay otro cambio importante que ya se ha debatido en el Congreso de los Diputados, y es que este mismo año se va a reducir la tasa de alcoholemia permitida. A día de hoy, la tasa es de 0,5 gramos por litro de sangre o 0,25 mg por litro de aire espirado, pero la idea es bajarlo a 0,2 g/l en sangre y 0,1 mg/l en aire espirado.
No es una tasa 0,0 sobre el papel, pero sí que lo será en la práctica, porque darás positivo con solo beberte una cerveza. La DGT ha defendido en los últimos meses que es una medida mucho más alineada con el resto de países europeos y también con la postura que ha defendido Tráfico en los últimos años con sus campañas de sensibilización.
Otro de los motivos por los que no entrará en vigor una tasa 0,0 es porque tendría implicaciones legales y la DGT quiere dejar un margen de tolerancia para ciertos alimentos que dan positivo, medicamentos y hasta enjuagues bucales. Y la nueva medida también supondría cambios para los conductores profesionales y nóveles: de la actual 0,3 g/l en sangre o 0,15 mg/l de aire espirado a 0,2 y 0,1, respectivamente.