Las empresas de auxilio en carretera viven una situación ambigua con la declaración del estado de alarma. Su trabajo es esencial para mantener la seguridad vial, pero la gran caída en el número de desplazamientos y por tanto de accidentes, los está dejando sin actividad. A todo ello se suma el que no se les permite ajustar sus plantillas al nivel de actividad actual y acogerse a ERTE's de fuerza mayor que les permitan aguantar una situación que en muchos casos -la mayoría son pequeñas empresas- empieza a ser un tanto angustiosa.
Y termina de redondear este círculo vicioso la negativa a que se regulen unos servicios mínimos en su actividad como sí ha hecho el Gobierno con otros sectores, como las estaciones de servicio. Unas medidas que desde las asociaciones, como REAC, que agrupan a las empresas del sector, consideran que los llevan a la ruina, con más de 10.000 puestos de trabajo en juego.
Desde REAC, Red de Empresas de Auxilio en Carretera, que agrupa a una parte importante de las empresas más profesionalizadas de este sector, están movilizando toda la influencia de la que son capaces para hacer ver a las autoridades lo injusto y arbitrario de esta situación. Porque la crisis que se está provocando en el sector se puede reflejar, una vez que acabe el estado de alarma, en que las empresas de auxilio no tengan capacidad económica de volver a la normalidad. Y eso puede afectar de manera notable a la seguridad vial.
Ante la gran caída de los desplazamientos, más del 76 por ciento de caída desde el periodo de alarma o un 95 por ciento, por ejemplo en el pasado Domingo de Resurrección, consideran que no tiene sentido mantener todas las grúas en la carretera. Y dan alternativas para que los ciudadanos, en ningún momento, se sientan desasistidos, como fijar un número de grúas que tengan que mantenerse en activo en función del número de unidades de cada empresa… Básicamente, por tanto, unos servicios mínimos.
La DGT apoya la petición de servicios mínimos
La DGT, en un escrito del director general de Tráfico, Pere Navarro, enviado a Emilio Domínguez del Valle, coordinador de REAC/ AGREGA-GRÚAS, apoya las peticiones de las empresas de auxilio en carretera. En la carta de Navarrro se dice claramente: «No se ha dispuesto una declaración específica de servicios mínimos pero su inclusión en el art.18.2 del Real Decreto 463/2020 como servicio esencial les conmina a adoptar las medidas necesarias de organización interna del trabajo para asegurar la razonable prestación de los servicios esenciales que les son propios. Para su organización interna en la prestación del servicio de auxilio en carretera deberán tener en cuenta el importante descenso de los desplazamientos en nuestras carreteras y ciudades».
Y concluye Pere Navarro en su carta que «En consecuencia con lo anteriormente expuesto, cabe señalar que el volumen de trabajo de las empresas de auxilio en carretera se ha reducido de forma análoga al descenso del tráfico. Todo lo cual cúmpleme trasladarle para su constatación ante la Autoridad Laboral competente a los efectos de los correspondientes Expedientes de Regulación de Empleo».
También el Grupo Popular del Congreso de los Diputados ha presentado una Proposicion no de Ley sobre la fijación de servicios mínimos para las empresas de grúas de auxilio en carretera en el contexto de la lucha contra el COVID-19, para su debate en la Comisión de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Pero tal vez cuando esto se debata, ya sea tarde.
Está en juego la supervivencia de un sector que lleva a cabo un trabajo, a veces oscuro, pero fundamental en la seguridad vial. Y los trabajadores y empresarios del sector, no están dispuestos a perder esta batalla.
