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lunes, 25 agosto 2025

El RACC de Noruega abre un Tesla Model 3 con seis años y alucina con lo que encuentran en su interior: ¿te lo comprarías?

Noruega es, sin lugar a dudas, el país europeo donde los coches eléctricos se han consolidado como la opción de movilidad preferida por los conductores. Allí, Tesla ocupa una posición dominante, con una cuota de mercado que ha convertido al Model 3 en un vehículo cotidiano, casi tan común como los compactos de gasolina en el sur de Europa. En este contexto, el RACC de Noruega (la organización equivalente a nuestro RACE en España) decidió someter a examen a un Tesla Model 3 con seis años de antigüedad y un uso considerable. El resultado de la inspección sorprendió incluso a los propios técnicos que participaron en la evaluación: el coche parecía prácticamente nuevo por dentro y por fuera, y lo más relevante, su batería conservaba una capacidad de uso muy cercana a la original.

Este hallazgo plantea un debate muy interesante para los conductores europeos: ¿tiene sentido invertir en un Tesla de segunda mano con varios años a sus espaldas? ¿Qué riesgos y ventajas supone comprar un vehículo eléctrico usado frente a un modelo recién salido del concesionario? El informe del RACC noruego ofrece claves muy reveladoras para responder a estas preguntas.

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Batería y autonomía como nueva

fuente propia

Sin embargo, lo más impresionante fue el estado de la batería. Tras realizar pruebas de diagnóstico, el RACC noruego comprobó que el coche conservaba alrededor del 95 % de su capacidad original. Esto significa que, en términos prácticos, la autonomía del vehículo apenas había disminuido en comparación con cuando salió de fábrica.

Este dato no es menor: la degradación de la batería es una de las mayores preocupaciones de los compradores de coches eléctricos usados. Pero en este caso, el Tesla demostró que, con un uso responsable y un mantenimiento adecuado, las baterías de iones de litio pueden ofrecer un rendimiento sólido durante años. Ni el clima frío ni los múltiples ciclos de carga y descarga habían deteriorado de manera crítica la autonomía del vehículo, algo que da confianza a los potenciales compradores de segunda mano.

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