Este modelo solo está disponible en Japón y es un monovolumen de pequeño tamaño que puede elegirse en seis o siete plazas y que comparte ciertos elementos con el Jazz y el HR-V.
El año pasado ya recibió un pequeño lavado de cara, pero ahora, la segunda generación del Freed, da la bienvenida al acabado más deportivo hasta la fecha: el Modulo X. Este ha sido desarrollado 'en casa' y cuenta con distintos elementos que harán que el aspecto del modelo sea más agresivo de lo que estamos acostumbrados a ver.
Elementos deportivos con el negro como color principal
En su parte frontal el Freed Modulo X monta un nuevo parachoques rediseñado con grandes secciones en negro brillante acomodando las luces antiniebla LED que trae. Además, el gran alerón trasero está terminado también en este color negro brillante. A esto se suman los faldones laterales, el difusor trasero y los deflectores verticales; todo ello en negro brillante. Las llantas de 15 pulgadas en aluminio y negro, los retrovisores en este mismo color o una suspensión más deportiva terminan de darle el toque agresivo a este modelo.
En su interior, el Freed Modulo X ofrece un ambiente de 'competición' gracias a sus asientos en cuero y gamuza, sus logos de Modulo X bordados en los reposacabezas delanteros o el volante en cuero perforado. Además, cuenta con alfombrillas personalizadas con los logos, un sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil de 9 pulgadas y una cámara integrada en la luna delantera o 'dashcam'.
En cuanto a lo que hay bajo el capó, los clientes podrán elegir entre un motor de gasolina 1.5 de cuatro cilindros con 129 caballos o un sistema híbrido que combina el 1.5 de 110 CV con un motor eléctrico que aporta otros 30 caballos.
Los precios empiezan en los 27.460 dólares (24.500 euros) para el modelo gasolina y 30.310 dólares para el híbrido.