Cada año se reciclan en España más de 295.000 toneladas de neumáticos, lo que permite dar a sus materiales una segunda vida, además de transformarse, en muchos casos, en una solución sostenible.
Asfalto para carreteras, pavimento para parques infantiles, césped artificial, tejados para viviendas, pinturas, suelos para pistas de pádel, de atletismo o para campos de fútbol, componentes para baterías de coches… El reciclaje de neumáticos tiene múltiples aplicaciones, algunas de ellas bastante desconocidas.
Y es que la goma de los neumáticos fuera de uso puede convertirse en un material excelente y sostenible gracias a sus propiedades de durabilidad y adaptabilidad. Por ejemplo, uno de sus usos más innovadores es la fabricación de mobiliario urbano, como las macetas ecosostenibles, que combinan diseño con responsabilidad ambiental.
Neumáticos para fabricar maceteros o componentes de baterías
Para fabricar cada macetero de goma reciclada se utilizan 200 neumáticos reciclados, creando una estructura diseñada para resistir las duras condiciones climatológicas y que tiene una durabilidad excepcional, según explican desde TNU, el sistema integrado de gestión de tratamiento de Neumáticos Usados, donde se agrupan empresas que producen y dan una segunda vida a las cubiertas.
Otro uso también desconocido del reciclaje de neumáticos está en su utilización para producir componentes componentes clave para baterías de vehículos eléctricos. Uno de los principales compuestos de los meumáticos fuera de uso es el negro carbón, que constituye el 22% de su peso y se utiliza como aditivo para fortalecer el caucho, aumentando así su resistencia a la tracción y al desgaste.
Este material se puede extraer de los neumáticos mediante pirólisis y posteriormente se puede transformar en carbono grafítico duro, un componente esencial en el ánodo de las baterías de iones de litio de los vehículos eléctricos.
En cada batería de iones de litio de un coche eléctrico hay una media de 52 kg de grafito, el 25% de su volumen. Para fabricar una batería se necesitarían aproximadamente la goma transformada en carbono grafítico de 21 neumáticos fuera de uso.
Otro de los usos del granulado de caucho de neumáticos fuera de uso es la producción de hormigón resistente a los movimientos sísmicos, que ya se ha probado con éxito en zonas sísmicas como Japón, California y Turquía, donde se han incorporado neumáticos reciclados en la construcción y el fortalecimiento de estructuras, demostrando mejoras significativas en la capacidad de los edificios para absorber, distribuir y resistir tensiones sísmicas.
Investigadores de la Universidad de Cuenca (Ecuador) han determinado que, para un metro cúbico de hormigón con una densidad de 2276 kg/m3, se requieren aproximadamente 90 kg de granulado de caucho proveniente de neumáticos fuera de uso. Considerando que el peso de la goma para un coche es de 6 kilos, se necesitarían alrededor de 15 neumáticos por cada metro cúbico.
Ventajas del reciclado
El reciclaje uso tiene grandes ventajas para el medioambiente, ya que este proceso requiere menos energía y recursos en comparación con la producción de goma nueva. Además, supone un ahorro energético, ya que también se consume menos energía en el reciclado que en la fabricación a partir de materias primas vírgenes.
Por otro lado, el proceso de reciclaje utiliza mucha menos agua que la producción de goma nueva y cada kilo de goma reciclada evita la necesidad de extraer materias primas adicionales, como el caucho natural o sintético, ayudando a preservar los recursos naturales.